El pasado jueves, un emotivo reencuentro se dio en el Aeropuerto Internacional Hartsfield-Jackson de Atlanta, cuando un gato fue entregado a su dueño tras estar perdido más de 11 años. La mascota fue encontrada a más de 1.200 kilómetros de su hogar en Oregon, Wisconsin.

Rutherford o "Rudy’ B. Cat", desapareció en junio de 2013 sin dejar rastro. Su dueño, Dave Dexter, había perdido la esperanza de encontrarlo, aunque siempre mantuvo una pequeña cuota de optimismo. “Han pasado más de 11 años desde la última vez que lo vi”, comentó Dexter mientras esperaba el reencuentro en el aeropuerto. 

Uno de los detalles más sorprendentes es lo lejos que había llegado la mascota cuando fue encontrado, cerca de la frontera con Carolina del Norte, lo que queda a más de mil kilómetros de distancia desde su hogar.

Gracias al microchip que llevaba implantado, el cual se convirtió en la clave para el reencuentro, el dueño de la mascota pudo ser identificado, permitiendo que el gato regresara a su hogar después de tanto tiempo.

Según lo que consigna INFOBAE, el gato fue encontrado en la orilla de una carretera en Dillard por un grupo de adolescentes, aparentemente en malas condiciones. Los jóvenes lo llevaron rápidamente al hospital veterinario del padre de uno de los rescatistas, donde lo estabilizaron.

“Si hubiera estado un par de días más afuera, definitivamente habría muerto”, comentó Mark Arbitter, uno de los rescatistas. Tras recibir atención médica, el gato logró recuperarse, y al escanear su microchip, los veterinarios lograron contactar a Dexter en Wisconsin.

Una vez confirmada la identidad de Rutherford, la familia Arbitter decidió entregarlo personalmente a Dexter. Condujeron durante tres horas hasta Atlanta, mientras que Dexter tomó un vuelo desde Wisconsin para recibir a su mascota.

"En el fondo, siempre había una pequeña esperanza de que algún día volveríamos a verlo", confesó su dueño tras el reencuentro.

Después de tantos años de espera, Dexter decidió darle un nuevo nombre al gato: Rutherford B. Strays, en referencia a su vida como gato callejero.

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