Es incolora, tóxica y, además, huele mal: la fosfina es la sustancia encontrada por un grupo de astrónomos en las nubes Venus y que podría suponer un indicio de la presencia de vida
"Cuando obtuvimos los primeros indicios de fosfina en el espectro de Venus, fue un shock", dijo la líder del equipo, Jane Greaves, de la Universidad de Cardiff, citada en un comunicado.
El grupo cree que su descubrimiento es significativo pero reconoce que confirmar la presencia de "vida" necesita de mucho más trabajo.
¿Qué es la fosfina?
El gas fosfano o fosfina (PH3) es una molécula formada por un átomo de fósforo y tres de hidrógeno.
La fosfina es un gas incoloro y tóxico con olor a ajo o pescado en descomposición, describe la Agencia Estadounidense para el Registro de Sustancias Tóxicas y Enfermedades (ATSDR, por sus siglas en inglés).
También es extremadamente inflamable y explosiva. Puede encenderse espontáneamente en contacto con el aire.
Figura en la Lista de Sustancias Peligrosas de Administración de Seguridad y Salud Ocupacional de Estados Unidos (OSHA) ya que es tóxica para el ser humano.
Afecta principalmente el sistema cardiovascular y respiratorio. Inhalarla puede desde irritar la nariz hasta dañar los pulmones. También puede causar mareos y náuseas, entre otros síntomas.
¿Qué relación hay entre la fosfina y la vida?
En nuestro planeta la fosfina se asocia con la vida porque se encuentra en los microbios que viven en las entrañas de animales.
Por ejemplo, ya que se halló PH3 en rocas que tenían excremento de pingüinos.
También la sustancia está presente en ambientes pobres en oxígeno como los pantanos.
Pero en general, la fosfina se relaciona a los insecticidas y se produce industrialmente.
"La fosfina se utiliza como fumigante, como agente de impurificación en componentes electrónicos y en la síntesis química", enumera el departamento de Salud y Servicios para Personas Mayores de Nueva Jersey.
La profesora Greaves y sus colegas identificaron por primera vez la fosfina en Venus con ayuda del telescopio James Clerk Maxwell en Hawái, y luego confirmó su presencia utilizando el de Atacama en Chile.
La fosfina tiene una "línea de absorción" distintiva que estos radiotelescopios perciben a una longitud de onda de aproximadamente 1 milímetro.
El gas puede ser observado en latitudes medias del planeta a aproximadamente 50-60 km de altitud.
La concentración es pequeña, forman solo 10-20 partes en cada mil millones de moléculas atmosféricas. Pero en este contexto, eso es mucho.
Entonces el equipo de científicos se pregunta ahora cómo llegó la fosfina allí si no hay excremento de animales y menos industria que lo fabrique.
Junto con los detalles de los hallazgos de la fosfina en Venus, los astrónomos publicaron en la revista Nature Astronomy diversas investigaciones que han hecho para intentar demostrar que esta molécula podría tener un origen natural y no biológico.
Sin embargo, la verdadera razón de la presencia de fosfina en las nubes de Venus es aún es una incógnita.