TED (cuyas siglas equivalen a Tecnología, Entretenimiento y Diseño) es conocido por convertir charlas de 17 minutos en videos que se hacen virales a través de internet.
La organización celebra anualmente un evento en el que ofrece una serie de "ideas que vale la pena difundir".
El lema de este año es"Bigger than Us" (más grande que nosotros) e incluye charlas de diferentes celebridades, desde el cofundador y director ejecutivo de Twitter, Jack Dorsey, hasta el presidente de Sierra Leona Julius Maada Bio o la periodista británica Carole Cadwalladr, quien destapó el escándalo de Facebook y Cambridge Analytica.
"La conferencia se ha convertido en un escaparate de innovaciones tecnológicas, con charlas que son después compartidas en internet y vistas por millones de personas", explica la corresponsal de tecnología de la BBC Jane Wakefield.
Pero TED no está exento de controversias.
A algunos les parece un evento de culto y estrecho de miras; a otros les molesta que las charlas sean tan preparadas y sigan una fórmula muy específica -la mayoría de los ponentes comienzan con una historia personal- y hay un crítico que describió el evento recientemente como "arte dramático amateur para intelectuales".
Y la convención, que se jacta de propagar buenas ideas, se vio envuelta en un escándalo de acoso sexual cuando cinco personas (incluida una de las ponentes) se quejaron de haber sido acosadas durante el ciclo de conferencias de 2017.
Sin embargo, la mayoría está de acuerdo en que el programa de becas se ha convertido en una de las mejores cosas del evento. Ofrece alrededor de 20 "innovadores extraordinarios" y un pase gratuito para tres conferencias (los boletos cuestan más de US$5.000). También es una plataforma para mostrar ideas y convertirlas en negocios, y brinda asesoría por parte de un experto que trabaja ayudando a otros a expandir sus proyectos.
El programa solía ser una atracción secundaria de TED, pero ahora es una parte integral de la conferencia, que dedica un día entero a charlas de sus becados.
"Proporciona apoyo a una red de visionarios -científicos, artistas, activistas, emprendedores, médicos, periodistas inventores- que colaboran para crear un cambio positivo en el mundo", dice la organización en su sitio web.
Este año es su décimo aniversario. En todo este tiempo tuvo más de 400 becarios, cuyas charlas fueron vistas más de 250 millones de veces.
Estas fueron algunas de las ideas que ganaron la prestigiosa beca. ¿Qué significó para los becados ser parte de la comunidad TED y cómo cambió sus vidas?
1. La arqueología espacial
Sarah Parcak se ha convertido en una veterana de conferencias TED, en donde suele ser fácilmente reconocida gracias a su distintivo gorro estilo Indiana Jones.
La científica ganó el apodo de "arqueóloga espacial" porque usa imágenes satelitales, que combina con sofisticados algoritmos, para identificar cambios sutiles en la tierra que podrían señalar estructuras ocultas hechas por los hombres.
El sistema ha localizado 31.000 asentamientos perdidos, un millar de tumbas y (potencialmente) 17 pirámides en Egipto.
En 2016, Parcak ganó un premio TED valorado en US$1 millón y que valora el "cambio global". Ella usó el dinero para crear la web GlobalXplorer y descubrir sitios en todo el mundo.
Desde su lanzamiento, unas 85.000 personas han estudiado más de 16 millones de imágenes satelitales, las cuales han ayudado a descubrir 29.000 lugares potenciales en 700 sitios en Perú.
"No creo que GlobalXplorer hubiera ocurrido .al menos no en su forma real- sin las semillas que fueron plantadas en mi beca, hace ahora siete años", le dijo a la BBC.
2. La impresora 4D
En 2013, Skylar Tibbits tuvo "su propio momento TED" cuando mostró en la conferencia un prototipo de una computadora 4D que permitía imprimir objetos que se autoensamblan.
Con el paso de los años, Tibbits desarrolló un organismo llamado Self Assembly Lab (Laboratorio de Autoensamblaje), en el prestigioso MIT, el Instituto Tecnológico de Massachusetts, en Estados Unidos, que ahora cuenta con 15 investigadores.
El inventor le dijo a la BBC que todavía recibe emails cada semana preguntándole sobre su primera charla TED.
"TED me ofreció una plataforma para presentar mis ideas e invitar a gente a colaborar con nosotros. Desde entonces, se han puesto en contacto con nosotros varias compañías con las que hemos trabajado".
"Esta oportunidad fue realmente un empuje para mi carrera y un trampolín para casi todo lo que vino después".
3. La prueba ocular global
El médico Andrew Bastawrous dio su charla TED en 2014. En ella habló sobre una aplicación que hacía posible que casi cualquier celular inteligente pudiera diagnosticar la pérdida de visión.
Desde entonces, el proyecto ha crecido hasta convertirse en una compañía social internacional con oficinas en siete países, entre los que se cuentan Kenia, Pakistán y Zimbabue.
En Botsuana, Peek Vision (así se llama la empresa) está trabajando con el gobierno para evaluar la visión de cada niño que va a la escuela.
"Ser parte del programa de becas TED significó compartir con otros un camino en común para resolver algunos de los mayores desafíos de la actualidad y caminar junto a ellos en este viaje increíblemente difícil pero enriquecedor", le dijo a la BBC.
"El programa equipó, apoyó y catalizó una idea que ahora está cobrando vida a escala global".
4. Pruebas de ADN de bajo costo
"No sabía si mis proyectos eran relevantes para un programa como este o si mi perfil era bueno", escribió el mexicano Camilo Rodríguez Beltrán, en el blog de TED.
Pero sí lo era.
Este artista, científico y emprendedor ganó una de las primeras becas TED (la global en 2010 y la senior en 2014). Desde entonces no ha dejado de innovar.
Rodríguez Beltrán ha vivido y trabajado en cuatro continentes con proyectos relacionados con la ciencia y el arte. "Me gusta participar en el empoderamiento de sociedades marginadas, particularmente en países en vías de desarrollo", explica.
El núcleo de su trabajo es la "democratización de la ciencia", con investigaciones como análisis de ADN low cost.
Es jefe de Innovación y Exploración Tecnológica en la Escuela de Ingeniería de la Universidad del Desarrollo, en Chile, donde lidera "un grupo de investigación que trabaja en el desarrollo de herramientas de bajo costo para la detección y plataformas para recopilación y análisis de datos".
También es el fundador de Taleo-initiative, un organismo para buscar soluciones a retos globales.
5. El Lego electrónico
La inventora libanesa Ayah Bdeir recibió una beca TED en 2012 para poder mostrar su proyecto littleBits, un sistema hecho de pequeños ladrillos similares a los que hizo famosos Lego con transistores agregados, que pueden unirse usando imanes. Cada uno tiene un código y diferentes funciones, como luz, sonido y movimiento.
Su propósito es impulsar una nueva generación de inventores.
En 2016, su startup se unió con Disney para crear un diseño especial para las películas de Star Wars. Su ambicioso programa creció y ahora tiene socios en el ámbito de la educación, con objetivos específicos de llamar la atención de las niñas en STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas).
Los sets de ladrillos electrónicos están en 10.000 escuelas de Estados Unidos, y el nuevo proyecto, Snap The Gap (rompe la brecha), se dará a 15.000 niñas en California, y en todos los Estados del país hacia 2023.
Bdeir le dijo a la BBC: "La beca TED fue un momento crucial en mi carrera. Fue una plataforma para realmente pensar en grande, a nivel mundial, no solo en tecnología".