Seguramente lo habrás aprendido en la escuela primaria: la Tierra describe una órbita elíptica alrededor del Sol.
Este recorrido, que se conoce como movimiento de traslación, le toma al planeta unos 365 días (más 5 horas, 45 minutos y 46 segundos).
El otro movimiento que te enseñaron es el de rotación: la Tierra gira en torno a su propio eje.
Este giro sobre sí misma le toma aproximadamente un día (23 horas, 56 minutos 4,1 segundos, para ser exactos).
Sin embargo, estos no son los únicos movimientos que hace la Tierra.
Te contamos -o recordamos- cuáles son los otros tres, también importantes, que ejecuta el planeta.
Movimiento de precesión de los equinoccios
Este es el movimiento que describe el eje inclinado de la tierra de forma circular.
Más concretamente, es el movimiento que hace el polo norte terrestre respecto al punto central de la elipse que describe la Tierra en el movimiento de traslación.
Esta oscilación fue descrita por primera vez por el astrónomo, geógrafo y matemático griego Hiparco de Nicea que vivió entre los años 190 a.C. y 120 a.C. y fue el tercer movimiento de la Tierra en ser detectado.
Este bamboleo cíclico en la orientación del eje de rotación de la Tierra demora alrededor de 25.780 años.
Su duración, no obstante, es relativamente imprecisa porque se ve influida por el movimiento y desplazamiento de las placas tectónicas.
¿Qué lo produce? Se genera por fundamentalmente por el momento de fuerza que ejerce el Sol sobre la Tierra.
Movimiento de nutación
Este movimiento se produce por una suerte de vibración del eje polar terrestre.
Esto hace que, durante el movimiento de precesión de los equinoccios, los círculos que se describen no sean perfectos sino irregulares.
Es decir, el eje de la Tierra se inclina un poco más o un poco menos respecto a la circunferencia que describe durante la precesión.
El movimiento es cíclico y cada uno de los episodios dura algo más de 18 años y medio. Durante este tiempo, la variación es de un máximo de 700 metros respecto a la posición inicial.
La nutación fue descubierta por el astrónomo británico James Bradley en 1728.
Varios años después hallaron la causa de este vaivén, cuando cálculos llevados a cabo por distintos científicos concluyeron que era producto directo de la atracción gravitatoria de la Luna.
Bamboleo de Chandler
Esta otra irregularidad en la oscilación del eje terrestre fue descubierta en 1891 por el astrónomo estadounidense Seth Carlo Chandler y aún hoy sigue siendo un enigma: aunque hay muchas teorías, nadie ha logrado determinar su causa.
El llamado bamboleo de Chandler es un movimiento oscilatorio del eje de rotación de la Tierra.
Este movimiento puede hacer que la tierra se desplace hasta un máximo de 9 metros de la posición esperada en un momento en particular.
Su duración es de cerca de 433 días, lo que quiere decir que ese es el tiempo que demora completar una oscilación.
Algunas teorías apuntan a que puede ser provocado por cambios en la temperatura y la salinidad de los océanos así como por los cambios en la circulación de los mismos a causa del viento. Otras dicen que por cambios en el clima.