Los principales síntomas secundarios que sientes las personas tras recibir la vacuna contra el Covid-19 son la cefalea, dolores musculares en la zona del brazo inoculado y fatiga, los que vienen especificados en folletos que tienen información sobre las mismas además de ser advertidos por el equipo médico que administra la vacuna.

Sin embargo, una de las mayores incógnitas que ha surgido desde que comenzó el proceso de inoculación a la población hace ya más de un año, es si estas molestias se deben a los componentes de la vacuna o a la sugestión.

De acuerdo a un estudio publicado por el equipo del centro de investigación BIDMC de Boston, asociado a la Escuela de Medicina de Harvard, en Estados Unidos, hasta tres cuartas partes de los efectos colaterales más comunes por estas vacunas se deben al denominado “efecto nocebo” y no a la vacuna en sí.

El efecto nocebo no es más que la otra cara del más que conocido efecto placebo; la aparición de síntomas secundarios o empeoramiento de una condición que se produce cuando un paciente que recibe un tratamiento cree que le provocará dichos efectos secundarios, aunque no se le esté administrando una sustancia farmacológica.

Es decir, el efecto nocebo hace que un paciente sufra ciertos síntomas solo porque sabe que puede padecerlos.

Esta información surge tras analizar 12 ensayos clínicos sobre vacunas contra el Covid, que contaron con la participación de cerca de 22 mil personas, a los que los investigadores atribuyeron el efecto nocebo al 76% de todos los eventos adversos después de la primera dosis, y cerca del 52% luego de la segunda.

Cabe destacar que el estudio se centró en efectos secundarios menores y no ocurrencias como coágulos o inflamación cardíaca.

Aunque se conoce poco en general sobre el efecto nocebo, el factor clave es la ansiedad y el temor que genera la vacuna, pero también la atribución errónea de diversos malestares al hecho de haber recibido la inyección.

¿Cómo evitar el efecto nocebo?

Es importante tratar los síntomas de forma adecuada, ya sean producto de nuestra imaginación o no. Para ello, debemos descansar si sentimos fatiga, tomar un desinflamatorio o analgésico en caso de dolores de cabeza o musculares.

Muchos creen que los profesionales de la salud deberían brindar menos información negativa, de modo que el paciente no cuente con tantos elementos para anticiparse a los efectos adversos que pueda sufrir.

Por ello, sugieren incluir información sobre el posible efecto nocebo en el mismo folleto o aviso que contiene información sobre la vacuna y sus efectos secundarios.

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