El martes pasado debía ser votado por la Comisión de Salud el proyecto de ley que despenaliza el aborto en tres casos, pero una decisión del Ejecutivo teminó aplazando el trámite hasta el 4 de agosto.

El vocero de Gobierno, Marcelo Díaz, se refirió esta jornada a los cuestionamientos que hablan de presiones que habría recibido el Gobierno para otmar la decición. “Nos pareció razonable acoger una petición de tomarnos una semana más”, indicó y luego añadió que “aquí no hay presiones”.

Durante la sesión en que se analizaría el texto, el martes pasado, el ministro de la Segpres, Nicolás Eyzaguirre, solicitó aplazar la discusión por petición de la Democracia Cristianacon el objetivo de “usar este plazo adicional para explicitar con mayor detalle un tema que es central que, son detalles del programa de acompañamiento”.

En esa línea, Díaz manifestó que cuando el ministro del Interior Jorge Burgos manifestó, antes de que el acuerso de oficializara, que la petición de su partido era “razonable”, simplemente expresó "un acuerdo del Comité Político”.

 

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