La suspendida ministra, Ángela Vivanco, habló por primera vez con los medios de comunicación luego de ser suspendida de la Corte Suprema tras conocerse chats que la vinculan con el abogado Luis Hermosilla, quien hoy cumple prisión preventiva en el marco del denominado Caso Audios.
En conversación con T13, Vivanco afirmó que ha sido un periodo "muy duro, muy desgastador" y que ha estado trabajando en su defensa en "varios frentes distintos, con pocos recursos, poca información y pocas líneas de comunicación".
Respecto a las conversaciones con Hermosilla, Vivanco señaló que "todos los que estamos vinculados con el señor Hermosilla estamos cuestionados" y explicó que -tras estallar el caso- "siempre pensé que existía la eventualidad de que los mensajes se pudieran llegar a publicar" y que le preocupaba "cómo eso se podía interpretar".
"Esos mensajes fueron en un entorno en que uno conversa con una persona a través de un WhatsApp (...) que evidentemente no están destinados a hacer mensajes públicos", aclaró.
Sobre la solicitud de apoyo para llegar al cargo de ministra de la Corte Suprema, Vivanco aseguró que "no le dije a Hermosilla: 'Mira, yo te voy a rogar que tú le pidas al presidente que me nombre'"."Mis conversaciones con él siempre fueron a propósito de cómo iba avanzando la postulación", explicó.
Sobre el presunto apuro de causas, Vivanco aseguró que "no hay mayor preocupación de nadie respecto de las tremendas demoras" en el sistema judicial."Yo estaba encargada por el presidente de sala, Sergio Muñoz, que yo me hiciera cargo de la tramitación de las causas del punto de vista de los tiempos", explicó.
La ministra también se refirió a las acusaciones de tráfico de influencias por parte de su marido, Gonzalo Migueles, quien habría ofrecido un doctorado a Carlos Palma.
"Él declaró en la Fiscalía y él por atención hacia la Comisión de Ética acompañó sus declaraciones a la Comisión de Ética", dijo Vivanco. "Ellos dos coinciden en sus declaraciones en que ellos no se vieron en esa situación y no hubo tal oferta".
Finalmente, Vivanco afirma que se siente "muy fuera" de la Corte Suprema: "Me han tratado (colegas) como una persona que no fuera parte de la Corte, me han tratado muy mal".
