A través de una dura declaración, la tarde de este lunes la Cancillería de Venezuela respondió al comunicado con que su par chilena cuestionó a Caracas por el traslado a un lugar desconocido del periodista con nacionalidad chilena, Braulio Jatar.
"La República Bolivariana de Venezuela rechaza el contenido del Comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores de la República de Chile publicado el 11 de septiembre de 2016, en razón de su inadmisible injerencismo, falsos presupuestos y falta de recato diplomático", dice el documento difundido por el Gobierno de Nicolás Maduro.
Ello, luego que la Cancillería chilena exigiera conocer el paradero de Jatar, quien fue detenido el 3 de septiembre pasado tras informar de protestas contra Maduro en Isla Margarita.
"El ciudadano venezolano Braulio Jatar Alonso, quien en la Cuarta República sufrió privación de libertad por comisión de delitos graves tipificados en la legislación criminal venezolana, se encuentra procesado en la actualidad por su responsabilidad en delitos de extorsión, fraude, legitimación de capitales y contra el orden constitucional y democrático en Venezuela, entre otros", relata el comunicado de la Cancillería venezolana.
Asimismo, el documento sostiene que Jatar es un ciudadano "venezolano, tiene su domicilio en Venezuela, su actividad económica principal la ejerce en Venezuela, y cometió delitos en territorio venezolano. No existe un ápice de interpretación y duda, en el marco del Derecho Internacional Público y Privado, sobre la legislación venezolana aplicable, no sometida a asistencia consular de país extranjero alguno".
Con este último párrafo, la Cancillería caraqueña alude a que no reconoce la nacionalidad chilena de Jatar, por lo que no aceptará la intervención del consulado en favor del periodista.
El documento publicado a través del sitio web del Ministerio de Relaciones Exteriores de Venezuela plantea además que "el Canciller Heraldo Muñoz, en su inamistoso accionar hacia el gobierno venezolano y desconociendo el sistema constitucional y legal de nuestro país, obedece a presiones de los sectores más reaccionarios de la burguesía pinochetista y la élite internacional, aliada a la derecha golpista venezolana, y contraria a los intereses de los pueblos de la Patria Grande".
El texto finaliza planteando que "la República Bolivariana de Venezuela exige a la Cancillería chilena, apego a las normas internacionales, respeto a la soberanía venezolana y coherencia histórica con los procesos unitarios y de integración suramericana, que se nutren del legado de nuestros Libertadores y mártires. A 43 años del golpe de Estado contra el Presidente Salvador Allende reivindicamos su digna y heroica gesta antiimperialista por la independencia y soberanía de Chile".