La ministra del Interior, Carolina Tohá, respondió a los cuestionamientos de la oposición a la propuesta del Gobierno de Gabriel Boric para establecer por ley las Reglas del Uso de la Fuerza (RUF) para Carabineros y las policías. La secretaria de Estado consideró “desconcertante” las nuevas críticas en materia de seguridad.
“El afán de construir polémicas en materia de seguridad es desconcertante. El país requiere, con tanta fuerza, que actuemos unidos, que construyamos acuerdo, y en materia de Reglas de Uso de la Fuerza, fue un acuerdo transversal, solicitado por las policías para que las Reglas del Uso de la Fuerza se elevaran a nivel legal”, dijo la ministra Tohá desde el Congreso.
“Nuestra invitación como Ejecutivo es a hacer un esfuerzo entre todos para construir certezas, darle a la ciudadanía esta convicción de que estamos trabajando unidos, de que buscamos resolver las diferencias, en lugar de causar solo alarma en torno a ellas. Como Ejecutivo no nos vamos a apartar de esa ruta, por más polémicas que se siembren en el camino”, añadió.
La propuesta fue presentada por el gobierno el lunes y ya hubo críticas por parte de la oposición, principalmente por la figura de la “proporcionalidad” que plantea el proyecto, con la que deben actuar las policías en los distintos procedimientos.
Incluso el diputado de Renovación Nacional (RN) Andrés Longton ironizó con que se trata de un proyecto de “gatillo difícil” o “gatillo imposible”, haciendo referencia a las modificaciones que sufrió el proyecto de Ley Nain-Retamal, tras ser considerado de “gatillo fácil” por parte del gobierno.
La ministra Tohá defendió la iniciativa que eleva a un rango legal las actuaciones de las policías con su armamento y destacó que se incorporó la figura de la “racionalidad”, precisamente a solicitud de la oposición.
La idea que fue presentada por el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Luis Cordero, establece que las policías deben actuar de acuerdo a los principios de legalidad, de necesidad, de proporcionalidad, de responsabilidad, y de racionalidad.
“El personal utilizará, en la medida de lo posible, medios no violentos antes de recurrir al uso de la fuerza y armas de fuego, las que solo podrán utilizarse cuando otros medios menos lesivos resulten ineficaces o no garanticen el logro del objetivo legítimo”, dice la propuesta.
“Este principio exige que, en la circunstancia particular, no exista otra alternativa razonable que no sea el uso de la fuerza, la que deberá cesar una vez logrado el objetivo o cuando éste no pueda lograrse”, explica sobre el último principio establecido.
