El Gobierno de Gabriel Boric ingresó el proyecto de ley que busca actualizar las Reglas del Uso de la Fuerza a la que deban atender las policías en el resguardo del orden público, cuando se deben enfrentar a situaciones de violencia, o que deban utilizar sus armas letales y no letales.
El proyecto de ley fue ingresado por la Cámara de Diputadas y Diputados y nació, destacan desde el Ejecutivo, de un protocolo de acuerdo que se firmó durante la tramitación en Comisión Mixta de la reforma constitucional para la protección de la Infraestructura Crítica, y tras ser conversado en la mesa transversal de seguridad que impulsaron a fines de 2022.
La propuesta del gobierno, a la que tuvo acceso T13 busca tomar los actuales estándares del uso de la fuerza ya existentes en nuestro país, actualizarlos e incorporar las recomendaciones de distintos organismos internacionales al respecto, elevando el rango normativo a nivel legal. Así, por ejemplo, toma en cuenta recomendaciones de Naciones Unidas (ONU) y los compromisos adquiridos por Chile ante la Comisión Interamericana de DD.HH. en el caso de Alex Lemún contra el Estado de Chile (2018).
El objetivo de esta iniciativa, dice el proyecto, es normar el uso de la fuerza para el personal de las Fuerzas de Orden y Seguridad Pública, como también de las Fuerzas Armadas cuando, excepcionalmente, acuden a tareas de resguardo del orden público. Asimismo, regulará los protocolos, lineamientos, instrucciones o cualquier otro instrumento que norme el uso de la fuerza en la mantención del orden público y de la seguridad pública interior.
¿Qué dice la propuesta del gobierno sobre uso de la fuerza?
La idea que fue presentada por el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Luis Cordero, establece que las policías deben actuar de acuerdo a los principios de legalidad, de necesidad, de proporcionalidad, de responsabilidad, y de racionalidad.
“El personal utilizará, en la medida de lo posible, medios no violentos antes de recurrir al uso de la fuerza y armas de fuego, las que solo podrán utilizarse cuando otros medios menos lesivos resulten ineficaces o no garanticen el logro del objetivo legítimo”, dice la propuesta.
“Este principio exige que, en la circunstancia particular, no exista otra alternativa razonable que no sea el uso de la fuerza, la que deberá cesar una vez logrado el objetivo o cuando éste no pueda lograrse”, explica sobre el último principio establecido.
Las Reglas del Uso de la Fuerza, considerando estos mismos principios, tendrán deberes para las policías. Es decir, deberán identificarse y advertir antes de actuar mediante la fuerza. Luego lo harán gradualmente, y deberán reducir al mínimo daños y lesiones, además de prestar auxilio, y reportar el hecho en los distintos casos.
También habrá, si se respalda la propuesta del Ejecutivo, distintos grados de resistencia o agresión. Estos serán cooperación, resistencia pasiva, resistencia activa, agresión activa, y agresión activa potencialmente letal.
En la misma línea, esto requerirá presencia de las policías, actuación mediante técnicas de comunicación, reducción física de la movilidad, utilización de fuerza menos letal y utilización de fuerza potencialmente letal, aunque no necesariamente en este orden.