Por Daniel Labarca A.

Una vez fraguada la votación del comité central del PS -que en la tarde del domingo eligió como candidato presidencial del partido a Alejandro Guillier en desmedro de Ricardo Lagos- todos los ojos de la Nueva Mayoría se concentraron en la DC, y en particular en su timonel, Carolina Goic. Con la certeza casi absoluta de que el ex Mandatario depondría su postulación -episodio que finalmente se concretó en la mañana siguiente- en el bloque oficialista fijaron su interés en las señales provenientes desde la falange, que a comienzos de marzo proclamó como su abanderada a la senadora magallánica y que desde mucho antes venía advirtiendo sobre la posibilidad de no participar de la primaria de la coalición y llegar directamente a la primera vuelta de noviembre próximo.

Y las señales provenientes de la DC confirmaron ese derrotero. “Se hace muy difícil una primaria entre dos candidatos”, advirtió Goic el lunes, dando un giro completo con respecto a la posición que mostró cuando ratificó su disposición a competir en primarias en febrero pasado. Quienes favorecen este escenario al interior de la falange, apuestan por evitar el escenario de “todos contra la DC” que podría darse en una primaria con Guillier. Sin embargo, también saben que al llegar directamente a primera vuelta no sólo instalan una bomba de tiempo a la Nueva Mayoría, sino que también ponen en riesgo una buena representación parlamentaria, pues estarían prácticamente obligados a levantar una lista propia.

Pero en medio de esta disyuntiva, hay otro factor que comienza a ser analizado en sectores del oficialismo: hasta qué punto puede forzar una negociación la presidenta de la DC si aún no logra posicionarse como una carta representativa en los sondeos de opinión pública. Los números dejan poco espacio a las dudas: la encuesta Adimark de marzo reveló que sólo un 2% de los consultados votaría por ella. Y en el estudio semanal de Plaza Pública Cadem, bajó de 2% a 1% en su última entrega, quedando muy por debajo, por ejemplo, de la abanderada del Frente Amplio, Beatriz Sánchez, que en sólo dos semanas alcanzó un 6% de las preferencias.

A continuación, un grupo de analistas políticos identifican algunos de los factores que inciden en la baja aprobación que, hasta ahora, muestra la senadora por Magallanes. Aunque la mayoría de ellos coincide en que la renuncia de Lagos abre un nuevo escenario que podría ser aprovechado por la timonel falangista, también existe consenso en que la indefinición sobre la cancha en que competirá Goic puede jugarle en contra, y que es una decisión que debe despejar cuanto antes, para afinar una estrategia distinta a la que ha ocupado hasta ahora o, al menos, quedar en una posición favorable para la dura negociación parlamentaria que se avecina.

¿Primarias o llegar a primera vuelta?

Veinticuatro horas después de advertir sobre las dificultades de participar en la primaria, Goic y su directiva iniciaron una ronda de reuniones con otros sectores del oficialismo. Así, la mesa falangista se reunió con su par del PPD mientras que la candidata sostuvo conversaciones con José Miguel Insulza, Isabel Allende y el propio Guillier. En la DC atribuyeron las gestiones a la necesidad de mantener canales abiertos con todos los sectores en un momento de mucha incertidumbre en el oficialismo. Y aunque aseguran que en ningún momento cedieron a la presión de comprometerse a participar en primarias, saben que ese será el único tema que estará en la agenda hasta el 29 de abril, día en que la Junta Nacional DC debe definir qué camino seguir, por lo que las opciones de un posicionamiento de Goic son casi nulas hasta esa fecha.  

“La duda sobre primarias o primera vuelta tiene paralizada la postulación de Goic. Las candidaturas deben inscribirse hasta el día 3 de mayo. En consecuencia, es muy escaso el tiempo que queda. Por eso, lo que requiere la senadora, más que declarar su avance directo a primera vuelta, es salir a buscar a Guillier, ofrecerle combos, en el buen sentido de la palabra (para crecer en las encuestas)”, señala Mauricio Morales, director del Centro de Análisis Político de la Universidad de Talca. 

En la misma dirección apunta Roberto Méndez. “La DC la tiene muy difícil y por eso ella está obligada a presentar alternativa a Guillier, aunque sea para negociar al interior de la Nueva Mayoría, para lo que quizás no sea mala estrategia dilatar lo más posible cualquier definición”, señala el director de Adimark, quien sin embargo cree que el escenario derivado de la renuncia de Lagos dejó a la DC “en un escenario muy complejo”.

“De ir a primarias contra Alejandro Guillier corre un riesgo enorme de ser sobrepasada ampliamente, parecido a lo que le ocurrió a Claudio Orrego frente a Michelle Bachelet en la primaria de 2013.  E ir a primera vuelta también es muy riesgoso, porque implicaría llevar una lista parlamentaria propia”, asegura Méndez.

“Yo tengo dudas de si la DC va a ir a primera vuelta. Pero la indefinición evita que crezca”, señala en tanto el director de Plaza Pública Cadem, Roberto Izikson. “Ella tuvo una oportunidad cuando anunció su candidatura antes de caída de Lagos. Pero ahora, en este nuevo escenario, ir a primera vuelta perdió novedad”, pondera el analista.

“Si apura hoy la Primera vuelta es una amenaza que no es creíble. Pero atribuirse el que no haya primarias es una señal de poder”, matiza en tanto el profesor de la escuela de gobierno de la UDD, Gonzalo Müller.

El factor Guillier

Fue en la segunda mitad de 2016 que Guillier comenzó a posicionarse como carta presidencial. Según la encuesta Adimark, entre agosto y enero pasó del 5 al 28% de las preferencias en mención espontánea. Un salto que copó espacios en el oficialismo, opacando la irrupción de Lagos e invisibilizando otras opciones que comenzaban a surgir, como la de Insulza, Fernando Atria y la propia Goic.

“Para mí, el factor principal del por qué no ha despegado Goic ha sido el fenómeno Guillier, que fue algo impresionante que explotó desde agosto o septiembre del año pasado, y que en su apogeo coincidió con la irrupción de Goic que luego derivó en su candidatura. Creo eso sí que ese escenario ha cambiado. Hoy la candidatura de Guillier es más débil, ha bajado y no veo imposible que Goic comience a remontar. La bajada de Lagos es otro factor que le podría permitir meterse en la pelea”, asegura Méndez.

En la misma línea, Izikson apunta a la incapacidad de la senadora DC para capitalizar la caída en la aprobación de Guillier, que entre enero y marzo de este año bajó 5 puntos según la encuesta Adimark y 7 puntos según Cadem.

“Goic no ha logrado tener una propuesta diferenciadora de Guillier. Esos  siete puntos los han ganado otros y no se han ido a la no respuesta, que podría darle una esperanza a Goic. Es Beatriz Sánchez la que parece haber capitalizado eso desde la izquierda. Goic no ha logrado capitalizar desde la derecha, porque no tiene quizás esa diferenciación”, sentencia Izikson, quien cree que actualmente Goic se encuentra “atrapada en las dos almas de la DC”, que se manifiesta en las discrepancias internas del partido respecto al debate constitucional y de las pensiones, por ejemplo.

El fantasma de Orrego

En las primarias de la Nueva Mayoría del 2013, votaron poco más de dos millones de personas. La DC levantó la candidatura del ex alcalde de Peñalolén, Claudio Orrego, quien obtuvo un escuálido 8,86% de los votos. En aquel entonces, el hoy intendente de Santiago resintió públicamente la falta de un apoyo decidido de parte de dirigentes y parlamentarios de su partido, quienes optaron por tomar cómoda distancia de su candidatura en el entendido de que el seguro triunfo de Bachelet en esos comicios les ofrecía un mejor “paraguas” para sus candidaturas al Congreso.

Aunque la candidatura de Guillier está lejos de tener la solidez que en su momento representaba Bachelet, no son pocos los que advierten que podría generarse un escenario similar.

“Hay un aspecto poco explorado que son las dudas respecto a la lealtad y compromiso de los diputados, senadores, alcaldes y concejales respecto a la candidatura de Goic. Sobre esto, hay experiencia en las últimas elecciones primarias de 2013, donde en las mejores regiones para la DC, como la IV, VI y VII, Orrego cae estrepitosamente. Pierde con Andrés Velasco incluso. Entonces aquí hay una duda respecto al compromiso de la elite dirigencial de la DC con la candidatura de Goic”, plantea Morales.

Un escenario que también vislumbra Méndez, quien advierte que la decisión adoptada por el comité central a favor de Guillier el domingo pasado responde a la misma lógica: cobijarse debajo de una candidatura que, a la luz de las encuestas, ofrece un mayor respaldo con miras a unas elecciones parlamentarias que, además, presentan el desafío de enfrentarse a un sistema electoral nuevo.

“Evidentemente si los parlamentarios ven en riesgo su propia posición, como ocurrió con Orrego en las primarias de 2013, van a preocuparse de eso y van a abandonar a la persona de sus opciones. De cierta manera es lo que sucedió con el PS y la definición que adoptó el domingo, dándole la espalda a uno de los suyos”, sentencia.

La marca DC

En las elecciones municipales de octubre pasado, la DC mantuvo el sitial del partido más votado de la Nueva Mayoría. Los motivos para celebrar, sin embargo, escaseaban. La falange bajó 2,3 puntos su votación de concejales, donde se mide la fuerza electoral de los partidos, y retrocedió casi cinco puntos en la elección de alcaldes, sufriendo además derrotas emblemáticas en comunas como Maipú, Macul y La Reina.

Un escenario que para Morales necesariamente repercute en la baja aprobación que hoy tiene Carolina Goic. “Ella paga los costos que implican ser candidata presidencial de uno de los partidos que más ha retrocedido en términos de votación. En la última elección de concejales, la DC obtuvo solo 580 mil votos, que representa menos de un 13 %. Por lo tanto la marca partidaria es más un perjuicio que un beneficio para ella”, sentencia el Director del Centro de Análisis Político de la Universidad de Talca, quien además cuestiona la ausencia de personeros DC de alto tonelaje político en la campaña de la senadora. “Da la sensación de que falta algún político más experimentado que le pueda dar algo de robustez a la candidatura de Goic. Esa persona podría ser Insulza o Lagos, porque dentro de la DC no se ven muchas figuras que podrían asumir ese rol”, asegura.

Una campaña que aún no parte

Los análisis más optimistas al interior de la DC dan cuenta de que la carrera de Goic recién está partiendo, por lo que resultan lógicos los números que muestra en las encuestas. Una mirada con la que coincide Müller.

“Goic no crece porque todavía no despliega su campaña. Ha quedado atrapada en un segundo plano debido a la indefinición del PS y la larga agonía de la candidatura de Lagos. Creo que para ella se inicia su tiempo. Y tendrá la oportunidad de acaparar las miradas y tensionar lo que parece un hecho que el candidato real, incluso en sectores de la DC, es Guillier”, asegura Müller. “El tiempo para evaluar a Goic se inició el lunes. Y su primer desafío es zafar de una muerte prematura provocando que no haya primarias en la Nueva Mayoría”, añade.                        

Bajo nivel de conocimiento

En la encuesta CEP de diciembre pasado, Carolina Goic apareció en el séptimo lugar de los personajes políticos mejor evaluados. Un 28% tenía una opinión positiva de ella y un 30% tenía una apreciación negativa de su figura, no muy lejos de los números obtenidos por Sebastián Piñera o Manuel José Ossandón. Su problema, sin embargo, era el conocimiento que manifestaron tener los encuestados de ella: sólo un 48% dijo saber quién era ella, ubicándose en el lugar 25 de ese ranking, muy por debajo de otras figuras de su partido, como Mariana Aylwin y Claudio Orrego.

“La experiencia indica que para ser competitiva una candidatura debería tener cerca del 85% de conocimiento. Su brecha de conocimiento con Guillier –que tiene un 75% en este ítem- y Piñera –que lidera este listado junto a Bachelet con un 98%- es muy significativa y claramente atenta contra su candidatura porque ella sólo puede hablarle a la gente que la conoce”, explica Izikson.

Para Méndez, en tanto, aún hay que esperar para ver si este factor es realmente incidente en la aprobación de Goic. “La medición de diciembre no captura la oficialización de su candidatura ni todos los eventos ocurridos en las últimas semanas”, sentencia el director de Adimark. 

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