El contralor de la República, Ramiro Mendoza, entregó en la tarde de este lunes su última cuenta pública, luego de ocho años en el cargo.
En ella expresó su preocupación por la "llegada de la corrupción al país", justo cuando se instaló una fuerte controversia por el financiamiento irregular de campañas políticas.
El no atender esas señales hace que el flagelo de la corrupción comience a encontrar un espacio cómodo donde asentarse
“No podemos cerrar los ojos, la corrupción ha llegado”, apuntando a los casos Caval, Penta y SQM, agregando que “tenemos fortalezas institucionales para prevenir el crecimiento del flagelo y su control”.
"Debemos fortalecer la voluntad de los jerarcas, de quienes tienen a su cargo la conducción de grupos humanos, para que velen sin dudarlo por el comportamiento ético de quienes están bajo su supervisión, castiguen las conductas impropias y, en especial, prediquen con el ejemplo, sin temor al golpe anónimo de quien tiene más vocación de crítica que de construcción", señaló.
"El no atender esas señales hace que el flagelo de la corrupción comience a encontrar un espacio cómodo donde asentarse", cerró.
La presidenta Michelle Bachelet, quien asistió a la ceremonia, valoró la gestión de Ramiro Mendoza y, una vez que éste terminó su alocución, dijo que "sin duda, han sido años de intenso trabajo, de instalar un sello de gestión moderna de esta institución".