Por Leslie Ayala
Juan Rodríguez, dueño de la empresa Saydex, declaró ayer en la Fiscalía de Rancagua por los pagos a Caval que realizó entre diciembre 2012 y enero de 2013. El testimonio fue ingresado a una carpeta diferente a la del denominado caso Caval y caratulada como “tráfico de influencia”. Fue abierta de oficio por la fiscalía el viernes 10 de abril.
Según el testimonio de Rodríguez, al que T13 tuvo acceso, Caval lo contactó para ofrecerle una asesoría de promoción de marketing estratégico y gestión de oportunidades en el ámbito de los hospitales en Chile.
Dijo que la persona que lo llamó fue Sandra Ulloa y que luego apareció Mauricio Valero, el socio de Natalia Compagon en la firma, quien –según Rodríguez-era conocido en el mercado tecnológico.
Rodríguez sostiene que gracias a Caval les “fue bien” en las licitaciones ya que Valero “no es el típico nerd informático, de hecho él nos recomendó muchos tips de cómo presentarnos en las pruebas en vivo que hay que hacer en las licitaciones”.
Sobre los trabajos específicos de Caval para ellos, indicó que Valero los guiaba en el abordaje cultural de los hospitales, informándoles de la opinión de los distintos gremios del recinto frente a los temas de interés de Saydex.
Sin embargo, dijo desconocer con quiénes se reunió Caval para realizar su asesoría y que él nunca preguntó, pues no lo estimó necesario. Sólo se limitó a pagarles los $ 170 millones que le cobraron como comisión en los tres negocios donde ellos participaron. Según fuentes de la empresa se trata de las licitaciones en los hospitales de Maipú, San Borja y Posta Central, todos por un monto cercano a los $ 3.000 millones.
Rodríguez aseguró que Caval también les propuso un negocio en el hospital de Talca, pero que ellos lo desecharon.
El dueño de Saydex descartó que Patricio Cordero (quién está involucrado en la venta de terrenos en Machalí que hizo Caval) haya participado en las asesorías. También declaró que no sabía que en la firma participaban Natalia Compagnon y el hijo de la Presidenta Michelle Bachelet, Sebastián Dávalos. Aseguró que se enteró por la prensa de que ellos eran socios de Caval.
El fiscal también le preguntó por sus contactos con las autoridades de Salud en la época en que se adjudicó los contratos: el entonces subsecretario de Redes Asistenciales, Luis Castillo y su ex jefe de gabinete, Nibaldo Mora. Sobre el primero, Rodríguez indicó que no tiene ninguna relación con él.
Sobre Mora, dijo que éste los contrató en el Servicio de Salud Central de la Región Metropolitana cuando era director de esa repartición (en 2011) para modificar el sistema informático de 13 hospitales.
Rodríguez dijo al fiscal que declaraba voluntariamente pues “no tenemos nada que ocultar, (queremos) poner los antecedentes en la manos de la autoridad que investigue y dar respuesta satisfactoria de cientos de funcionarios de la salud que han participado en licitaciones”.