El Presidente de la República, Gabriel Boric, presentó este martes su propuesta de nuevo pacto fiscal para el país, que se diferencia de la reforma tributaria que fracasó en la Cámara de Diputadas y Diputados que no será un único proyecto de ley, sino que se trata de distintas iniciativas que serán presentadas ante el Congreso.
El mandatario detalló que las propuesta en materia de gastos involucran ocho mil millones de dólares, equivalentes al 2,7 por ciento del PIB, y que el gasto se hará principalmente en una reforma de pensiones, que requiere un 1,2% del PIB.
En este ítem, lo principal es que se busca que la Pensión Garantizada Universal (PGU) se ubique en los 250 mil pesos mensuales.
El 0,9 por ciento de este aumento se lo llevaría Salud, lo que tendrá por objetivo reducir las listas de espera y fortalecer la atención en los consultorios, mientras que lo que se refiere a Seguridad Ciudadana y Protección Social se llevarán el 0,3% del PIB de los nuevos recursos.
Cómo se financiará el nuevo pacto fiscal
Pese a que se espera que exista un alza de impuesto a la renta, el gobierno, por ahora, solo entregó detalles de las medidas que buscarán evitar la evasión y la elusión tributaria y el fortalecimiento al Servicio de Impuestos Internos (SII) para que se cumplan con estas obligaciones.
La iniciativa de fiscalización del cumplimiento de las obligaciones tributarias incluye medidas que buscan aumentar la recaudación a través de modificaciones legales que no implican un aumento de impuesto, explicaron desde el Ejecutivo. Se estima que estas medidas elevarían la recaudación tributaria en un 1,5% del PIB en términos netos.
La segunda iniciativa estará abocada a la reforma de la tributación a la renta, tanto de empresas como de personas, en la perspectiva de elevar el aporte de las personas de mayores ingresos.
Esta iniciativa incluirá los incentivos tributarios a la inversión, la productividad y la formalización, así como beneficios para la clase media y el nuevo régimen tributario para las empresas de menor tamaño, todos los cuales se estima que tendrán un costo fiscal de 0,5% del PIB.
Desde el gobierno explicaron que para determinar los incrementos de impuestos necesarios para compensar esta menor recaudación y aportar al financiamiento de los gastos prioritarios, se tomará en cuenta el aporte del crecimiento y los compromisos de reforma para fortalecer la eficiencia del Estado para generar espacio fiscal, de acuerdo con las magnitudes estimadas por los procesos de consulta técnica ya citados.
En este punto del pacto fiscal, las posturas con la oposición no están cercanas, por lo que se espera que comiencen los diálogos con los distintos partidos políticos que se extenderán, seguramente, en los próximos meses.