La ministra del Trabajo, Jeannette Jara, y el expresidente de la Sociedad de Fomento Fabril Bernardo Larraín Matte, tuvieron una discusión cuando debatían sobre la implementación de políticas laborales, como las que ha impulsado el actual Gobierno de Gabriel Boric.
Durante el conversatorio “Cambiando las reglas del juego: los desafíos empresariales ante las nuevas leyes de este 2024”, de Red Activa y La Tercera, en el que también participó el presidente de la Confederación de la Producción y el Comercio (CPC), Ricardo Mewes, Jara y Larraín discutían sobre el proyecto de reducción de la jornada laboral a 40 horas.
El empresario aseguraba que había un problema de no adaptarse al mundo actual y ponían en duda la asimetría de poder entre los empleadores y trabajadores al momento de acordar los horarios laborales.
“Ha bajado la formalidad y no nos preocupamos de eso, es un tema de no adaptarse al mundo. ¿Por qué las personas optan libremente, ministra, por no tener jornada? ¿Por qué optan libremente por no sindicalizarse?”, preguntó Larraín.
“Usted habló de la asimetría de poder…”, cuestionó.
Revisa el momento de la discusión entre Jara y Larraín Matte
La respuesta de Jara apuntó a “la gente común”, al descontento ciudadano y al salario mínimo.
“Pero claro, si uno no puede juzgar el mundo laboral a partir de su realidad. Si tu tienes posibilidad de negociar con su empleador porque estás en un nivel más alto o con más posibilidades, parte de una elite… la gente común y corriente no tiene ninguna de esas posibilidades”, comenzó diciendo.
“Una de las razones por las cuales mucha gente hace un emprendimiento o se tira a vender cosas de distinta naturaleza en la informalidad es porque aquí se les pagaban 350 mil pesos por trabajar toda la jornada laboral y porque trabajando toda la jornada laboral no le alcanzaba para sacar a su familia de la pobreza”, planteó.
“Las cosas no pasan espontáneamente, pasan porque hay razones detrás (...) si bien los proceso constituyentes aquí no avanzaron, las causas que llevaron al estallido social siguen vigentes. Si aquí la gente trabaja mucho y gana muy poco”, aseguró.
“¿Qué pasa con el salario mínimo? La gente está pegada al salario mínimo. Están todos bajo los 3 millones de pesos, están todos cerca de los 550 mil pesos, sobre todo las mujeres. Si realmente quieren que haya inclusión, paguen mejor, respeten más los derechos de las personas, ese es el rol también de los empresarios”, complementó.