Este jueves se llevó a cabo la última audiencia de alegatos en el marco de la demanda chilena contra Bolivia por el uso de las aguas del Río Silala.
La acusación fue presentada ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya y generó que durante las dos últimas semanas ambas partes presentaran sus argumentos ante el organismo.
En ese contexto, este viernes se realizó la última respuesta de Chile a la contrademanda boliviana. La última en tomar la palabra fue la subsecretaria de Relaciones Exteriores y agente chilena, Ximena Fuentes.
En la instancia, subrayó la postura chilena que apunta a que la canalización del río en Bolivia no beneficia a Chile ya que este continuaría fluyendo naturalmente hacia territorio nacional aunque no existan las contenciones artificiales.
Durante su exposición, Fuentes recalcó que "tanto Chile como Bolivia están en su derecho a un uso equitativo y razonable de todas sus aguas, incluidas las porciones subterráneas del sistema".
En esa misma línea, recalcó que "el agente de Bolivia insiste en la necesidad que la corte se pronuncie sobre la demanda reconvencional A, alegando que Chile está condicionando el desmantelamiento de las canalizaciones al pedir que cualquier acción de Bolivia se haya de ajustar al derecho internacional".
"Esto no puede ser equivalente a un condicionamiento o calificación de los derechos de Bolivia. Se trata simplemente de la aplicación del derecho internacional consuetudinario que Chile y Bolivia convienen en que es de aplicación al Río Silala en su totalidad", agregó.
Del mismo modo, planteó que dicho principio aplica "incluso si ello está sujeto, lamentablemente, a las incorrecciones y confusiones de Bolivia a las que se acaba de referir el profesor McCaffrey (integrante del equipo chileno que alegó previamente)".
"Es difícil para Chile comprender cómo Bolivia puede insistir en someter a la corte estas demandas reconvencionales, que ahora parecen haber perdido todo fundamento jurídico", remató Fuentes.
A su vez, planteó que "Bolivia afirma que Chile no tiene ningún derecho adquirido respecto del denominado flujo artificial. Con la adición de la palabra 'adquirido', Bolivia parece estar diciendo que Chile únicamente puede utilizar este caudal en la medida que Bolivia decida mantener las canalizaciones".
En esa misma línea, recalcó que "Chile ha dejado claro que si el desmantelamiento de las canalizaciones da lugar a una reducción del caudal superficial o un deterioro en la calidad del agua, esto no será considerado, de por sí, una violación del derecho internacional consuetudinario".