El ministro de Hacienda, Mario Marcel, calificó como "una mala noticia para el país" el rechazo a la reforma tributaria impulsada por el Gobierno del Presidente Gabriel Boric.
Durante este miércoles, la Cámara de Diputadas y Diputados rechazó en general el proyecto de reforma tributaria, tras alcanzar 73 votos a favor, 71 en contra y 3 abstenciones.
Al respecto, el secretario de Estado señaló que "creemos que es una mala noticia para el país. Hubiéramos querido dar una buena noticia en el sentido que seguíamos adelante con esta reforma tributaria que tiene por objeto movilizar recursos en favor de las necesidades de la ciudadanía y obteniendo los recursos donde más dinero y fortuna existe".
"Es importante ser claros: Lo que se rechazó por dos votos de diferencia es la idea de legislar, la idea que exista una reforma tributaria con todos sus componentes. No puede legislarse a favor de este tema en un año más", agregó Marcel.
Adicionalmente, el ministro de Hacienda sostuvo que "esta votación es una mala noticia para los pensionados. El aumento de la PGU a $250 mil no tiene financiamiento. Es una mala noticia para las mujeres (...) es una mala noticia para las pymes y la clase media".
"Es una mala noticia para la política porque lo que tuvimos en esta votación fue que la ideología se impuso al pragmatismo", añadió Marcel, señalando que "es también una mala noticia para quienes declaran querer construir un nuevo centro político porque han quedado sumidos a la derecha política. Es una mala noticia para la ciudadanía. También lo es para el gobierno y nosotros como coalición.".
"¿Quiénes han celebrado? Los partidos más a la derecha del espectro político, estoy seguro que van a celebrar quienes evaden impuestos y quienes asesoran a los contribuyentes para evadir impuestos porque van a tener por lo menos un año más para poder seguir usando los mismos mecanismos de elusión tributaria", cuestionó.
Y acusó que "vamos a tener una celebración, sin duda, de quienes evaden impuestos y quienes los asesoran. Vamos a tener también una celebración de los grandes capitales, que ya no van a estar afectos al impuesto al patrimonio, van a celebrar también los lobbistas que hasta el último minuto en la tramitación de este proyecto estuvieron enviando comunicaciones a los parlamentarios con una serie de afirmaciones pese a que las desvirtuamos cada una de ellas".