Ricardo Lagos Weber (PPD), presidente del Senado e hijo del ex Presidente de la República, Ricardo Lagos Escobar, analiza la bullada candidatura de su padre.
En entrevista a La Tercera, con una mirada familiar y política, comenta la irrupción de Lagos al ruedo político, así como también entrega luces del proyecto del ex Mandatario, asegurando que “no es el mismo de hace 10 años”.
“No fue una decisión fácil para él”, señala Lagos Weber sobre el anuncio en que Lagos mostraba su disponibilidad como candidato a la presidencia. “Valoro que haya tomado esta decisión y que diga que si él puede contar con un respaldo suficiente para proyectar la Nueva Mayoría, profundizar las reformas e implementar las actuales, él está en condiciones”, señala.
Sin embargo, advierte que “acá no hay ninguna carrera corrida y muchos dicen que las encuestas no lo favorecen, pero aun así tomó la decisión. Eso habla de mucha convicción, pero eso tiene varias condicionantes”.
Lagos 2017: por qué adelantó sus plazos y se subió ahora a la carrera presidencial
Para el presidente del Senado es un hecho que la Nueva Mayoría definirá su candidato en primarias, y asegura que el que encabeza Lagos “es un proyecto colectivo, la decisión de decir que no se va a restar si se aúnan voluntades y se dan las condiciones es de él, pero las condiciones las impone el colectivo”.
Consultado por la principal duda del ex Presidente antes de volver a candidatearse, Lagos Weber asegura que “la duda que había era si alguien que no era favorito en las encuestas iba a estar en condiciones de hipotecar su capital y exponerse a que en la historia se diga que tal vez no le fue bien, pero ese cuestionamiento ya no vale”.
En cuanto al clima social actual y su discusión política, cree que “aquí estamos en medio de un proceso de debate de la sociedad chilena bien intenso, estamos discutiendo sobre gratuidad en la educación, de una nueva Constitución, de reformas laborales, de pensiones (…) Ese debate requiere ser encauzado con mucha seriedad y responsabilidad, pero también con mucha convicción”.
Para Lagos Weber “el déficit que tiene la política con la ciudadanía tiene que ver con el retraso con que abordamos los grandes cambios”. El parlamentario explica que “Hhubo algunos, especialmente de derecha, que prefirieron el estatus quo, pensando que se podía postergar o evitar estas definiciones y éstas nos terminaron estallando en la cara”.
El déficit que tiene la política con la ciudadanía tiene que ver con el retraso con que abordamos los grandes cambios
Respecto a las voces que señalan que el retorno de Ricardo Lagos hace recordar a la Concertación, cree que “Lagos ha trascendido a la Concertación. En la última entrevista que dio, él hizo una tremenda autocrítica respecto del CAE. Su respuesta fue pudimos haberlo hecho mejor. Lagos se fue del Gobierno hace 10 años, todos cambiamos en 10 años. Lagos no es el mismo de hace 10 años”.
También responde a quienes vinculan su Gobierno con la clase empresarial: “Él se fue con una evaluación positiva del 65%, y a menos que los empresarios sean el 65% de los chilenos, no se puede decir que él haya sido el presidente de los empresarios”, dice.
Sobre el proyecto que encabeza su padre, Lagos Weber señala que “la receta del 2018 no es la misma del 2006 porque se construye sobre lo que pasó en todo ese tiempo (…) si Lagos logra generar el entusiasmo, no puede ser a costa de repetir lo que se hizo".
"Producto de la generación a la que pertenece, va a tener que hacer un doble esfuerzo para reconectar con generaciones menores y entender el momento”, reconoce.
Desde el momento en que anunció su candidatura, Ricardo Lagos ha debido lidiar con las críticas desde distintos sectores. Al respecto, Lagos Weber cree que “para aunar voluntades hay que escuchar las críticas, tener la posibilidad de responderlas y generar un espacio para construir confianzas”.
En el mismo sentido, cree que la mayor complicación será generar confianza en la ciudadanía, ya que “cuando hay un 62% que no está ni ahí con el próximo Presidente, o cuando se ve la alta valoración negativa que tenemos los que estamos en la actividad política y pública, ese es el principal desafío”.
Consultado por los 78 años de Ricardo Lagos Escobar, y si esto supone una complicación a la hora de un eventual Gobierno, Lagos Weber descarta esa posibilidad. “Mi viejo es una persona, como diría alguien, con bastante juventud acumulada. Pero está como tuna”, dice.