Por Christian Rendic
No son momentos fáciles para José Miguel Insulza. El agente chileno para la demanda marítima en La Haya enfrenta una situación políticamente compleja a raíz de sus declaraciones en las que sinceró su interés en ser candidato presidencial.
Por un lado, sus dichos generaron el reclamo directo de los diputados de la comisión de Relaciones Exteriores.
Los parlamentarios enviaron, el 31 de agosto, una nota al canciller Heraldo Muñoz en que sostienen que una candidatura de Insulza “implicaría el abandono de la defensa de los intereses de Chile en el litigio pendiente ante la referida Corte Internacional de Justicia, lo que confirmaría las aprehensiones que esta Comisión le ha manifestado a vuestra señoría en más de una ocasión”.
En círculos diplomáticos no diluyen la importancia de esta protesta parlamentaria. Al contrario, consideran que afecta la posición del ex secretario general de la OEA y deja en una incómoda situación a Muñoz, ya que lo emplazan a una “pronta definición de dicha situación en aras del supremo interés de Chile en un resultado favorable ante dicha Corte Internacional de Justicia”.
A esto se suma la práctica habitual de la diplomacia boliviana, que actúa como caja de resonancia de cualquier tipo de polémica que se arme en Chile en este tema, por menor que sea. De hecho, apenas Insulza dijo estar “disponible”, Evo Morales replicó con tono irónico en Twitter.
Pero las aprensiones parlamentarias no quedan encapsuladas a ese nivel: en el entorno de Insulza también se asume que la condición de Agente en La Haya le impide desplegar con libertad sus deseos de competir por La Moneda en 2017.
De hecho, entre los análisis del equipo que trabaja en torno a una eventual candidatura del ex canciller, existe la certeza de que -tal como emplazan desde el mundo político- Insulza debe “soltar una liana”, en alusión de que necesita tener la libertad para desplegarse en función de sus aspiraciones.
El factor Lagos
El próximo 13 de septiembre Insulza debe viajar a La Haya para coordinar, junto al agente de Bolivia, las fechas y plazos que pedirá ese país para presentar la “réplica” a la contramemoria chilena en el marco de la demanda marítima. Si la Corte acepta los plazos (se bajaran entre seis y ocho meses), Chile contará después con un periodo similar para entregar su “dúplica”.
La definición de las fechas es un hito importante, no solo para el proceso en sí, sino también para el rol de Insulza como agente. Fuentes que conocen del tema sostienen que, zanjados los plazos del proceso, el ex canciller perfectamente podría renunciar a su cargo y quedar “libre”.
Pero La Haya no es el único obstáculo en la carrera de Insulza a La Moneda. Lagos es, dicen en el oficialismo, un escollo mayor.
Es que no son pocas las figuras del mundo político que, por mucha sintonía y cercanía que tengan con el “pánzer”, desde hace tiempo que tenían como primera opción al ex Mandatario socialista.
En este sentido, el sinceramiento explicitado hoy por Lagos deja a Insulza con una “infantería” disminuida. Por ello, es que uno de los comentarios repetidos hoy en el mundo político es que el anuncio de Ricardo Lagos Escobar deja “damnificado” a su ex ministro del Interior.
Si lo anterior fuera poco, el entorno de Insulza está consciente de que al interior del PS –partido en el que milita hace más de 30 años-, la timonel Isabel Allende también tiene aspiraciones y cuenta con respaldo interno.