Máximo Pacheco hizo noticia esta semana luego que renunciara a su cargo de ministro de Energía para unirse al equipo de trabajo de la campaña presidencial de Ricardo Lagos.
Un gesto muy comentado que para Pacheco “tiene toda la justificación política del funcionamiento de la democracia”. Cita como ejemplos las renuncias de Michelle Bachelet y Soledad Alvear como ministras de Ricardo Lagos en el 2004 para apoyar a la coalición en las elecciones Municipales, Parlamentarias y Presidenciales. Mismo caso que Andrés Allamand , Laurence Golborne y Catalina Parot durante el Gobierno de Sebastián Piñera el 2012.
Según explica en entrevista con El Mercurio, lo que lo motivó a tomar la decisión es “la importancia que tiene para que las transformaciones que ella y su Gobierno han realizado tengan continuidad”.
Respecto a la relación que mantiene con la Presidenta Bachelet, asegura que “es de profunda confianza y gratitud” y valora que “ella entiende las razones que le planteé. Tuvo visión de Estado y país, porque quiere que las transformaciones que ha iniciado puedan profundizarse y perfeccionarse”.
Pese a su bullada salida del Gobierno dice que ha recibido múltiples demostraciones de afecto. Cuenta, además, que le conmovió "la forma en que el Presidente Lagos anunció esta decisión, cuando dijo que este ministro daba un paso pensando en un proyecto político de mucho más alcance, y no solo su interés personal”.
El ex ministro de Energía responde a quienes critican que Ricardo Lagos se postule nuevamente a la presidencia. “Creo que la idea de que la gente se divide por edades es muy equivocada y extraña. Lo que importa es cuánta sabiduría hay; cuánta capacidad, cuánta experiencia; la capacidad de aunar voluntades”, dice. Y Confirma que la idea es entregar “continuidad”.
Respecto a este último concepto, dentro de la Nueva Mayoría hay quienes no están conformes con las reformas y manera de gobernar. A ellos, Pacheco les dice que “las cosas no son blanco y negro. Los procesos de transformación son complejos, no son ordenaditos”.
Consultado por la posibilidad de incorporar movimientos más de izquierda, incluso liderados por Gabriel Boric o Giorgio Jackson, que se han mostrado abiertamente contrarios a Lagos, el nuevo generalísimo del ex Presidente advierte que “si no los conquistamos, sería un fracaso”. Agrega que “la DC es fundamental en la candidatura de Lagos”.
Hace unos días, Ricardo lagos afirmó que "si Isabel Allende quiere ser candidata, yo no seré", lo que pudo ser tomado como una medida de presión hacia la presidenta del PS.
Para Pacheco, militante socialista, “Lo de Lagos no fue jaque mate, sino expresión de algo mucho más profundo: por respeto y lo que representa, dijo que no va a competir con ella, porque forman parte del mismo mundo”.
Sobre la vinculación que se hace del ex Presidente con los empresarios, Pacheco aclara: “¡Cómo va a ser posible que un señor que tiene un trayectoria de izquierda, que militó en el Mapu, que la noche en que Salvador Allende fue elegido Presidente salió al balcón de la Fech para aplaudirlo; cómo es posible que este señor, además, tenga un rol en el mundo empresarial!”.
En la previa de las Elecciones Municipales, la Presidenta Bachelet destacaba que el financiamiento de las campañas esté perdiendo protagonismo y se esté dando paso a las ideas. Lo mismo se avizora para las Presidenciales 2017.
Eso significa que el dinero para las campañas políticas ha ido desapareciendo. En este sentido, Pacheco cree que “nos hemos metido en un enredo mayúsculo como sociedad por no haber tenido una buena legislación y por haber desarrollado malas prácticas en la relación entre el dinero y la política”.
Adelanta que “vamos a enfrentarlo con mucho voluntariado” y cuenta que a partir de este lunes, luego de las Elecciones Municipales, “nos vamos a recorrer Chile a generar participación. Vamos a escuchar, a convocar, a crear ambiente para discutir. Nos ha hecho mucho daño estar lejos de la gente”.
El ex ministro está consciente que “hay un porcentaje muy alto de personas que a 15 meses de la elección no tiene candidato, el 75%. Hay una distancia tremenda entre la gente y la política”. Pero se muestra optimista y concluye que “esto es una maratón, una carrera de largo aliento, quedan muchos meses”.
