El alcalde de Recoleta, Daniel Jadue, cuestionó la decisión del Gobierno de Gabriel Boric de ofrecer residencia a más de 300 ciudadanos nicaragüenses que han sido expulsados de su país por el Gobierno de Daniel Ortega, que los considera “traidores a la patria”.
En conversación con Radio Futuro, Jadue dijo que el Ejecutivo no debería inmiscuirse en la política interna de otros países y defendió la situación de Nicaragua diciendo que Ortega fue “electo en elecciones”, a diferencia del actual Gobierno de Perú.
“El Gobierno de Chile dijo que era inadecuado que representantes de otros países tengan palabras y opiniones sobre problemas externos. Yo le recomendaría al gobierno que se preocupe de las problemáticas que hay en el país”, expresó Jadue.
“Prefiero no manifestarme con lo que ocurre en otros países, ya aquí en Chile hay bastante de qué preocuparnos. A mí me llama la atención de que me pregunten por eso y no sobre las violaciones de derechos humanos en Cisjordania por israelíes. Prefiero preocuparme por los problemas de Chile”, añadió.
El martes el Gobierno de Boric ofreció protección a los opositores nicaragüenses, y el propio Presidente ya había calificado a Ortega como un “dictador”.
“Ante la reciente decisión del Estado de Nicaragua de privar de su nacionalidad y derechos políticos a más de trescientas personas nicaragüenses, identificadas como opositoras políticas, el Gobierno de Chile arbitrará los medios legales necesarios para ofrecerles la debida protección internacional, que les permita residir en el país y obtener la nacionalidad chilena según las normas constitucionales y legales que la regulan”, dijeron mediante un comunicado.
El propio Partido Comunista de Chile, donde milita el alcalde Jadue, emitió una declaración este miércoles, en la que condenan la decisión del Gobierno de Ortega, e incluso la comparó con la dictadura de Augusto Pinochet.
“El Partido Comunista de Chile, habida nuestra experiencia, lamenta la medida de destierro de 222 ciudadanos nicaragüenses mediante proceso administrativo, como forma de resolver una situación que es de orden político, sin pretender con esta opinión, intervenir en los asuntos internos de ese país hermano”, dijeron desde el PC chileno.
“Ese tipo de medidas, que a nuestro entender constituyen atropellos a los derechos humanos, fue aplicado a centenares y miles de chilenos y chilenas bajo la dictadura civil-militar de Pinochet y la derecha, que no tienen hoy calidad moral para pretender denostar, con el desparpajo que lo hacen, al actual gobierno de Nicaragua”, añadieron.