Este viernes y durante el 30° Congreso General del Partido Socialista, la presidenta de la bancada, Isabel Allende, fue recibida entre vítores y cánticos que la aclamaban a convertirse en la carta presidencial del partido.

"¡Se siente, se siente, Allende Presidente!", fue el grito que se escuchó de parte de los cientos de militantes del PS que llegaron hasta el Teatro de la Escuela de Artes y Oficio en la Usach.

Al evento, asistieron también el agente ante la Haya José Miguel Insulza, la jefa de Gabinete de la Presidenta, Ana Lya Uriarte y los ministros, Andrés Burgos, Marcelo Díaz y Mahmud Aleuy.

Durante el acto, la senadora expresó que "tenemos la certeza de que en esa coyuntura el Partido Socialista sabrá tener su propia candidata o candidato".

A mediados de semana, la hija del ex Presidente Salvador Allende, comentó a raíz de las palabras de Ricardo Lagos que hacían alusión a que en 2017 adoptaría una definición en torno a una eventual candidatura, que "no queremos adelantar la carrera presidencial. Apenas en marzo se cumplen dos años de gobierno, y creemos que el momento más oportuno va a ser después de las municipales", indicó.

Sobre las municipales, la senadora Allende señaló que recorrerá el país en compañía de los candidatos. Además, la presidenta del partido cree que dichas elecciones servirán como base de lo que pasará en las presidenciales.

"No tenemos dudas de que seremos capaces de definir una futura candidatura común como coalición", manifestó.

Reforma laboral

"En particular, nos preocupa aprobar la reforma laboral, cuyo trámite se ha extendido mucho más de lo necesario. Los socialistas nos jugaremos porque esta reforma se apruebe con sus tres pilares: huelga efectiva sin reemplazo, titularidad sindical y ampliación de la negociación efectiva", expresó.

Además, la senadora se dio espacio para pedir apoyo a la Presidente Michelle Bachelet. "Le enviamos nuestro cariño en estas horas difíciles", comentó.

Acuerdo PS y DC

Con miras a las futuras elecciones municipales, la senadora comentó que el acuerdo entre el Partido Socialista y la Democracia Cristiana "es la alternativa que más contribuye a mantener la unidad y la proyección de la Nueva Mayoría".

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