La semana pasada, los partidos políticos que conversaban para impulsar un nuevo proceso constituyente llegaron a un acuerdo para un nuevo órgano que redacte una propuesta constituyente.
El acuerdo contempla un "Consejo Constitucional", que consiste en una convención 100% electa por la ciudadanía, con 50 representantes.
Con respecto al rol de los expertos, serán 24 designados por el Congreso: 12 serán escogidos por la Cámara de Diputadas y Diputados, y los otros 12 por el Senado.
Su rol será colaborar con la armonización del texto, sobre el final del proceso, y también con las normas transitorias en el mismo cierre del proyecto.
La presidenta de Evópoli, Gloria Hutt, conversó sobre este en una nueva edición de T13 Noche, junto a Roberto Carrasco.
Durante la jornada de este miércoles, Gloria Hutt sostuvo una reunión junto a los presidentes de Chile Vamos con el expresidente de Sebastián Piñera, donde abordaron el tema del acuerdo constituyente.
Tras ser consultada sobre si el expresidente Piñera descarta alguna participación en este acuerdo, Gloria Hutt manifestó que "esa es una propuesta que ha surgido en algunos círculos, sin embargo, pareciera ser bastante transversal la opinión entre los propios expresidentes respecto al rol de ellos".
"En el caso del expresidente Piñera, él muestra su mejor disponibilidad para conversar, estar abierto a discutir temas, a entregar su experiencia, pero no a ser parte del equipo de trabajo permanente", indicó.
"En realidad, por la naturaleza de los expresidentes, exceden el requisito de los expertos y desbalancean, si es que uno lo piensa así, en la discusión", agregó.
"Por lo menos, en la conversación preliminar que tuvimos, mi impresión es que su preferencia es la disponibilidad más que el ejercicio permanente de un rol dentro de lo que se definió para esta etapa constitucional", indicó.
La presidenta de Evópoli se refirió a una posible creación de una coalición para las próximas elecciones del Consejo con el Partido Republicano, a lo que respondió que "es difícil, porque una cosa es tener un acuerdo más transversal cuando el objetivo es común".
"Por ejemplo, en el Apruebo/ Rechazo, compartíamos totalmente el objetivo. Sin embargo, ahora nuestro objetivo es construir una nueva Constitución en los términos que acordamos", indicó.
"Republicanos no quieren una nueva Constitución. Entonces, es difícil armar una alianza para, por ejemplo, defender o respaldar a un candidato cuyo objetivo es opuesto al que uno promueve", señaló.
"Si hay algún tipo de ajuste electoral, no es necesariamente una alianza en la reforma convencional en que se juntan todos los sectores y distribuyen los cupos", afirmó.
"Me imagino yo que puede algún tipo de alianza de alguna forma distinta, pero no lo veo fácil, como digo, por la discrepancia de los objetivos, más allá de las diferencias del proyecto político. Yo he sido clara para decir que tenemos una diferencia importante en el proyecto político con Republicanos. En este caso, creo que esa divergencia de objetivos es difícil de resolver", finalizó.
