El ministro Larraín se había abierto a entregar indultos en situaciones “excepcionalmente extraordinarias”, lo que provocó el rechazo de las agrupaciones de familiares de detenidos desaparecidos en dictadura.
En entrevista con La Tercera, el titular de Defensa se refirió a este tema, en donde señaló que: “No somos partidarios de indultar a violadores de Derechos Humanos ni asesinos en series ni pedófilos que han abusado de menores”.
Larraín agrega que las personas que están a punto de morir en una situación de enfermedad terminal y de avanzada edad o en una situación de demencia severa, deberían pasar sus últimos días en arresto domiciliario, pero agrega que “El indulto tiene un problema que no es menor. Altera una decisión de los tribunales de justicia de un largo proceso. Y yo respeto las decisiones de los tribunales, y no me parece que haya que cambiarlos”.
Sobre el episodio del frustrado cierre del penal Punta Peuco en las últimas horas del gobierno anterior, Larraín selaó que: “Actuaron mal y finalmente no pasó nada, pero estuvo en la puerta del horno. Yo creo que eso ha sido, al final, muy negativo para el propio gobierno de la presidenta Bachelet. Porque empañó su gestión. No pudo haber terminado peor. Y pienso que es el castigo cuando uno hace las cosas en forma algo torcidas”.
Con respecto a la decisión que tomó Jaime Campos sobre no firmar el decreto que cerraba el penal, el nuevo ministro de Justicia señala que “jamás haría algo que fuera contra mis convicciones personales, contra mis principios. Ahora, distinto, yo puedo tener una opinión diferente a la del Presidente, y si me pide que haga algo yo lo puedo hacer. Pero no si va contra mis convicciones, prefiero dejar el cargo”.