"Esto es un instrumento que lo que busca es dignificar la vida de las personas y eso es muy importante". Así lo afirmó la ministra vocera de Gobierno, Paula Narváez, al anunciar que se pondrá suma urgencia al proyecto de ley de identidad de género, que actualmente se encuentra en discusión en la Cámara de Diputados.
Junto con esto, se ingresarán indicaciones al texto despachado por el Senado, que ha sido objeto de cuestionamientos por las organizaciones de la diversidad sexual.
Y es que la Cámara Alta no solo eliminó la posibilidad de que menores de edad puedan modificar sus documentos para ser reconocidos legalmente de acuerdo a su identidad de género, sino que además estableció la necesidad de exámenes psicológicos para los mayores de edad que busquen modificar. Un cambio sustancial respecto del proyecto original, que establecía un trámite expedito y sin requisitos ante el Registro Civil.
"Vamos a incorporar ciertos temas que habían sido eliminados en el trámite legislativo, como la inclusión de niños y niñas y adolescentes a este reconocimiento, aspectos sobre trámite en el registro civil y partidas, y terminar con la patologización al concepto de identidad de género, y por eso eliminar todo tipo de requisito para los mayores de 18 años", explicó Narváez.
Otro de los cambios que buscará introducir el gobierno apunta al matrimonio. La idea -explicó Narváez- es que "el vínculo matrimonial no se disuelva, sino que quede como una alternativa que las propias personas vayan a determinar".
Con la suma urgencia, la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara tendrá que fijar una sesión extraordinaria para discutir el texto.
El anuncio se da en un momento donde el debate en torno a las personas transgénero ha tensionado la campaña presidencial. La frase del candidato de Chile Vamos, Sebastián Piñera, respecto de que "muchos casos se corrigen con la edad" en el debate Archi del jueves pasado, desató un fuerte rechazo del oficialismo y de las organizaciones de la diversidad sexual, lo que lo llevó a admitir más tarde que "tal vez el verbo no fue el más correcto".
El tema volvió a enfrentar a los candidatos presidenciales en el debate organizado por Anatel, donde Guillier afirmó que "llevar a un niño que se siente mujer vestido de hombre es una humillación", mientras que Piñera acusó al senador de "aprovecharse" de su frase.
A esto se suma la revelación de Carla González, hija de Marcela Aranda, la líder del autodenominado "Bus de la libertad", que recorrió ciudades del país criticando la ley de identidad de género.
La joven trans anunció que iniciará el proceso para ser reconocida de acuerdo a su identidad. El testimonio conmovió a diversos actores del mundo político.