Pablo Cádiz y Karina Zúñiga

El gobierno no descartó recurrir a un veto tras el revés en el Tribunal Constitucional por la reforma laboral.

Esto luego que el tribunal objetara uno de los puntos centrales del proyecto: la titularidad sindical. En tanto, la extensión de beneficios fue rechazada parcialmente por el TC.

Una vez conocido el fallo, la Presidenta Michelle Bachelet se reunió con los ministros Jorge Burgos (Interior), Rodrigo Valdés (Hacienda), Ximena Rincón (Trabajo) y Marcelo Díaz (Segegob).

Fue este último el encargado de iniciar la vocería: "Esta no es una buena noticia para la libertad sindical ni para los trabajadores organizados en los sindicatos".

Por otro lado, el ministro manifestó que el dictamen "es también una mala noticia para la reputación del país, porque no podremos cumplir con los estándares internacionales sobre los que nos hemos obligado en tratados y que han sido particularmente observados por la OIT", manifestó el vocero de Gobierno, Marcelo Díaz. 

"Esta fallo confirma que la actual Constitución no es la casa común que queremos", agregó.

En relación a los pasos a seguir, Díaz comentó que "esperaremos el contenido completo del fallo para anunciar el camino que seguiremos, pero como gobierno no descartamos ninguna alternativa contemplada en nuestro ordenamiento jurídico, pues tenemos la convicción de que los principios de esta reforma -equidad y diálogo social- le hacen bien a Chile". 

Este punto fue reforzado por la ministra del Trabajo, Ximena Rincón, quien planteó que uno de los caminos "es el veto, pero va a depender del contenido del fallo lo que decidamos como gobierno".

"Nosotros tenemos una convicción respecto a la necesidad de modernizar las relaciones laborales en Chile, de manera de emparejar la cancha y de permitir que exista diálogo entre empleadores y trabajadores para mejorar las condiciones entre las partes", remarcó. 

En cuanto a la extensión de beneficios, Rincón pidió "precisar que solo se acogió la parte del requerimiento que consignaba la extensión por afiliación de los beneficios. Y por lo tanto el resto sigue vigente, que es el acuerdo de las partes y la práctica desleal de extender el empleador por sí y ante sí lo pactado con el sindicato".

En tanto, el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés planteó que a diferencia de la gratuidad universitaria -que también fue objetada por el TC, lo que obligó a enviar una ley corta para que estuviera operativa para las postulaciones- "no tenemos esas restricciones de tiempo y queremos darnos el tiempo preciso para hacer lo correcto".

¿Qué es y cómo funciona el veto presidencial?

El veto presidencial es una facultad con la que cuenta el o la Presidenta de la República para objeto someter nuevamente a una discusión legislativa un proyecto. 

El mecanismo funciona así: Una vez finalizada la tramitación, y si el Jefe de Estado tiene reparos, puede devolverlo a la Cámara de orígen con sus respectivas observaciones, dentro de un plazo de 30 días. 

Existen tres tipos de vetos: sustitutivo, aditivo o supresivo. Según Cifras de Ciudadano Inteligente, fue utilizado en 12 oportunidades por Patricio Aylwin, 24 por Eduardo Frei, 14 por Ricardo Lagos, 15 veces por el primer gobierno de Bachelet y en 8 por Piñera. 

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