"Este proyecto no impone nada, sino que abre opciones". Con estas palabras el vocero de gobierno, Marcelo Díaz, defendió este viernes la iniciativa -recientemente aprobada en la Cámara de Diputados- que despenaliza el aborto en tres causales: inviabilidad fetal, riesgo de vida de la madre y violación.
Respecto a los tiempos para que se despache el proyecto del Congreso, Díaz enfatizó que "hay que tener el tiempo, pero también la claridad de que es una iniciativa legal que la Presidenta espera poder concretar antes de terminar su mandato".
Consultado sobre los polémicos diálogos durante la tramitación en la Cámara, entre los cuales incluso el diputado de la UDI Ignacio Urrutia advirtió "penas del infierno" a quienes aprobaran el proyecto, Díaz pidió más altura en el debate.
"Debiésemos hacer un esfuerzo para elevar la calidad del debate", enfatizó, y luego declaró que la idea es "plantear cada uno con franqueza sus opiniones, pero desde un nivel que los ciudadanos esperan de sus instituciones".
Asimismo, el portavoz de La Moneda respondió a la iglesia, que esta mañana planteó que la aprobación de la iniciativa era "una grave ofensa a la dignidad del ser humano".
Al respecto, Díaz aseguró que la despenalización del aborto bajo las causales de riesgo de la madre, inviabilidad del feto y violación "es un proyecto que se hace cargo de una realidad que enfrentan muchas mujeres en el país, que cuenta con alto respaldo ciudadano y que no impone nada, sino que abre opciones".
