Giorgio Jackson, la mano derecha del presidente electo, asume que el Frente Amplio tiene como desafío el “demostrar que estamos preparados para ser gobierno” y habla sobre los desafíos que se vienen en la presidencia de Gabriel Boric.
El aún diputado fue pieza clave en la campaña de Apruebo Dignidad, donde se desempeñó como jefe político, algo que lo posiciona en primera linea del próximo gobierno, pero Jackson señala en entrevista con El Mercurio que “no tengo ninguna expectativa ni ambición personal en estos cuatro años, más allá de que este gobierno sea exitoso”.
Sobre los cambios que propuso Gabriel Boric en campaña y que tendrá que implementar a partir del 11 de marzo próximo, el diputado Jackson pone una cuota de realismo y dice que “Ninguna de las transformaciones tiene como término los cuatro años. Se busca hacer un giro de timón, avances significativos para empezar a dar señales concretas de cambio, en un gobierno. Que al terminar el periodo de Habriel Boric la gente diga “mi vida, Chile, cambió”.
Consultado sobre las posibles protestas que tendrá que manejar el futuro gobierno, como las del día del joven combatiente el 29 de marzo, solo unos días luego de asumir el gobierno, Jackson dice que “espero que un gobierno que empatice con las demandas ciudadanas y proponga un plan para resolverlas les entregue menos razones a las personas para tener rabia o frustración”.
Sobre el cambio de relato que tuvo la campaña, tendiendo a una moderación en la segunda vuelta, Giorgio Jackson señala que “la ciudadanía quiere amplitud de mirada, no sé si es lo mismo que moderación” y agrega que “el contexto político nos exige construir acuerdos más allá de nuestra coalición”.