El encontrón. La controversia en torno a las elecciones venezolanas impactó fuertemente en la coalición de Gobierno. El respaldo invariable del Partido Comunista (PC) al régimen de Nicolás Maduro, a pesar de los indicios de manipulación de los resultados electorales del pasado domingo, desató una ola de críticas hacia la colectividad presidida por Lautaro Carmona, por parte del Socialismo Democrático.

  • Dirigentes de la centro izquierda, como Ricardo Lagos Weber (PPD), Juan Luis Castro (PS), el diputado Vlado Mirosevic (PL) e incluso el Ministro de Vivienda Carlos Montes, fueron críticos respecto del PC. Algunos incluso fueron más allá, cuestionando la viabilidad del proyecto coalicional junto a los comunistas.
  • El Presidente Gabriel Boric salió a clarificar y descomprimir la tensión interna, señalando que el PC es un aliado fundamental del Gobierno y que, aunque existen diferencias en materias de política internacional, estas decisiones son tomadas por él.
  • Este no es el primer choque entre el PC y el Socialismo Democrático. Los últimos se centraron en los ataques del PC a los tribunales por el caso del ex alcalde de Recoleta Daniel Jadue, hoy en prisión preventiva. Otro enfrentamiento se produjo por los cuestionamiento de Carmona al operativo que defendió la ministra del Interior, Carolina Tohá, en Villa Francia donde encontraron un arsenal de armas.

El PC y su permanencia en la coalición. Horas después de la compleja noche de escrutinios en Venezuela, con la tensión internacional al máximo, el Presidente Boric rompió filas con los gobiernos de izquierda de la región al declarar que existían legítimas dudas sobre el resultado de la elección dado a conocer por el Consejo Nacional Electoral (CNE), exigiendo que se transparentaran las actas de los resultados.

  • Esta postura generó cierto escozor en las filas del Partido Comunista, ya que algunos de sus parlamentarios, como las diputadas Carmen Hertz, Lorena Pizarro y el parlamentario Boris Barrera -que estuvo en Venezuela para el proceso electoral-, habían respaldado al gobierno de Maduro. Más tarde, el propio PC lo haría a través de una comunicación formal y de su presidente Lautaro Carmona.
  • Ante esta abierta discrepancia entre la definición de Boric y la posición del PC, varios líderes del Socialismo Democrático activaron una ofensiva para aislar al Partido Comunista dentro de la coalición, llegando incluso a cuestionar su permanencia en el Gobierno.
  • El integrante de la comisión política del PC, Juan Andrés Lagos, dijo que iban a analizar en su mérito la continuidad del partido en la coalición. “Nosotros vamos a tener que analizar esa situación. Nosotros estamos en Congreso, y uno de los temas del partido son sus alianzas, su futuro inmediato. Vamos a analizar, en su mérito, estos empujones que tienen alguna violencia verbal”, señaló en entrevista con radio Universidad de Chile.

Arremetida del Socialismo Democrático. El senador Ricardo Lagos Weber fue el primero en articular esta línea crítica al PC, señalando: “No quiero estar en una coalición con alguien que cree que lo de Maduro está bien”.

  • Le acompañó en esta interpelación el senador socialista Juan Luis Castro, quien planteó: “¿No será incómodo para el presidente Boric tener que lidiar con un sector que está cuestionando en materia de seguridad, en materia de asesores que son sacados de La Moneda o de un exalcalde que está detenido? Ahora es por lo que pasa en Venezuela. ¿No es acaso incómodo? Claro que sí, seamos sinceros”. Agregando: “Aquí o se está con la institución de la Presidencia de la República y la coalición de gobierno, o mejor digan de una vez por todas que le dieron la espalda al pueblo venezolano y prefieren la dictadura allá. ¿Se puede tener dos discursos? No, señor. ¿Se puede servir a Dios y al diablo? No, señor”.
  • Sumándose al coro de voces críticas, el diputado Vlado Mirosevic, presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara, también emplazó al PC en duros términos al indicar: “Estamos con el gobierno de Boric o con el de Maduro”.

Tensiones dentro del propio Gobierno. De manera sorpresiva, la discusión sobre el reconocimiento de las elecciones en Venezuela también explotó en el seno del Gabinete Presidencial. El Ministro de Vivienda, Carlos Montes, en una entrevista con Radio Infinita, planteó: “Cuesta entender la posición del Partido Comunista. No es la primera vez que ocurre de esta manera, en que el PC tiene una posición respecto a lo internacional que no tiene que ver con el resto de los actores de la izquierda”.

  • Tras las declaraciones de Montes, la ministra del Trabajo y militante del PC, Jeannette Jara, al ser consultada respecto de las declaraciones de su par, indicó: “Cuando uno es ministro, muchas veces es mejor guardar silencio”.
  • Sin embargo, quien saldría a respaldar las declaraciones de Montes sería la presidenta del PS, la senadora Paulina Vodanovic, en los siguientes términos: “Me parece que en temas fundamentales como la democracia y los derechos humanos son hechos que no podemos callar, ni ministros ni parlamentarios”.

Boric ordena. Consciente de la tensión que se instalaba en su sector, el Presidente Boric intentó trazar una línea de definición que descomprimiera las desavenencias entre el PC y el Socialismo Democrático, planteando que:

  • “Con el Partido Comunista tenemos una excelente relación, han sido un partido importante para la sustentación del Gobierno, con permanentes aportes. En el punto de política internacional, particularmente respecto de Venezuela, tenemos una diferencia, pero lo bueno es que tanto ellos como todos los demás entienden que la política en materia internacional la dirijo yo”.
  • En La Moneda, indican que la evaluación interna sobre cómo el Presidente ha abordado la crisis venezolana es positiva. Boric ha logrado posicionarse internacionalmente como un líder de una izquierda moderna, sin ataduras a regímenes autoritarios como el de Venezuela.
  • Incluso, los más entusiastas estiman que este posicionamiento le permitirá mejorar sus niveles de adhesión dentro del millón de venezolanos que viven en Chile. Aunque, según indican desde Palacio, esto no es lo fundamental, pues se trata de un tema de principios y de compromiso con la democracia y el resguardo a los derechos humanos en Venezuela.
  • Por eso, enfrascarse en discusiones estériles al interior de la coalición de Gobierno, conscientes de que la mirada del Partido Comunista no cambiará, y considerando que tampoco sería voluntad del Boric desmembrar la coalición a dos meses de las próximas elecciones municipales, es visto como un completo contrasentido.
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