-Has sido muy crítico del Ministro de Justicia. ¿Crees que ha estado equivocado en este episodio?

-Voy a hacer una analogía. Esta es una evasión masiva de la ley del lobby. La más grande desde qué la ley se dictó. Y uno podría decir que es como el equivalente a la evasión tributaria de los empresarios. Ya estamos hablando de 6 ministros y 15 empresarios que se reunieron con una persona que está dedicada al lobby como Pablo Zalaquett. Que es una persona que está remunerada para desempeñar este trabajo.

El problema es que se hizo en secreto, con un pacto de no revelarle a nadie lo que se iba a tratar. Para discutir asuntos que están siendo decididos por sus propios ministerios y por el gobierno en general. Y en el cual algunos de los asistentes tienen intereses directos. Porque ahí habían empresarios. Entonces esto es justamente lo que la ley del lobby quiere impedir y sancionar.

-¿Por qué se viola la ley en estos casos?

-Es probable que alguien, que puede haber sido Pablo Zalaquett, haya dicho: “no lo hagamos en la oficina porque tenemos que registrarlo y dejar todo por escrito, todas las cosas que se hablaron. Mejor que esto sea totalmente privado y que nadie sepa. Los invito a comer a mi casa”.

-¿Y quién le paga a Zalaquett?

-Las empresas cuyos temas estaban siendo discutidos. O algunas de ellas. Pero él es un lobbista. Pablo Zalaquett es uno de los sujetos que se llaman activos en la ley del Lobby. El sujeto activo es el que hace el lobby. Y el sujeto pasivo son, en este caso, los ministros, que son el objeto del lobby.

No importa que los ministros tengan interés en reunirse con los empresarios para resolver un problema que es importante para todo Chile. Nadie les prohíbe que se reúnan. Lo que está prohibido es reunirse en secreto. Y no cumplir con las normas que están expresamente establecidas en la ley. Eso es justamente todo lo que se transgredió.

-¿El ministro de Justicia, Luis Cordero, desdramatizó los encuentros en la casa de Zalaquett?

-El ministro Cordero dijo puras barbaridades en Tolerancia Cero. Primero dijo que no existía un registro de lobbistas, algo que está expresamente contemplado. Después dijo que la ley no regulaba el lobby.

-¿Cosa que también es falsa?

-Todavía no entiendo lo que quiso decir. Porque la Ley 20.730 regula el lobby y las gestiones que representen intereses particulares ante las autoridades y funcionarios.

Y hay una lista de los funcionarios que van. Es una ley muy sensata, por lo demás. Porque el lobby es una actividad legítima, pero lo que no es legítimo es que gente con influencia y poder tenga acceso directo, secreto y privado a los que toman las decisiones.

-Cordero habló de inexperiencia, ¿Qué te parece ese argumento?

-Eso podría decir un gallo que está haciendo un portonazo y que le sale mal. Ese argumento en boca del ministro de Justicia, por quien tengo mucho afecto, es un insulto a la inteligencia de los chilenos.

-¿Qué te pareció la reacción del presidente Boric que ha defendido a sus ministros diciendo que no hay nada raro y que está todo apegado a la ley?

-A mí me da pena que el presidente Boric esté diciendo lo que dice. Porque obviamente él no es abogado. Pero, después de ver al ministro de Justicia en Tolerancia Cero, me doy cuenta que el Presidente está diciendo lo que le dijo su ministro de Justicia. El presidente Boric está mal informado y mal aconsejado. Desde un punto de vista jurídico y desde un punto de vista político. A Enrique Correa lo han crucificado 1 millón de veces, por mucho menos que esto, pese a que él fue el que se más se jugó por una ley de lobby.

-Y tuvo que suspender su militancia en el Partido Socialista.

-Porque los socialistas estimaron que no podía ser lobbysta un socialista. Y resulta que la misma gente que sancionó a Correa, que lo criticó, salieron corriendo a reunirse con Pablo Zalaquett en su casa. Varios ministros fueron a discutir temas donde están en juego los intereses más importantes para un conjunto de empresarios.

La guinda de la torta es cuando el ministro de RREE, Alberto van Klaveren, dice que no se acuerda de ninguna de las personas con las que estuvo. Eso significa que tienes Alzheimer y no puedes seguir en el cargo.

-¿Tú tuviste experiencia en el lobby?

-Conozco el tema. En una etapa de mi vida, yo hice lobby. Antes que existiera la ley. Y quiero decir que Enrique Correa fue una de las personas que más se jugó por esta ley. Entonces que el Gobierno y los ministros tomen la decisión política de sacar adelante, angustiosamente, un acuerdo ignorando la ley de lobby, a mí me parece muy grave.

-¿Durante la transición fue una un arma bien importante para lograr acuerdos?

-Como decían los cubanos, cuando se cayó la Unión Soviética y estaban pasando hambre, fue un periodo especial. En la transición chilena a nadie se le pasaba por la cabeza una ley de lobby. Pero esto es muy diferente. Es una ley que ha sido muy importante. Además, es muy fácil pedir audiencia utilizando los mecanismos de la ley del lobby. No cuesta nada.

Si uno lo quiere mirar con un criterio benevolente, se puede decir: “Soy empresario, nos vamos a reunir. Pero tienes la obligación de registrar la reunión”. Ahí es dónde se cometió una falta gravísima. Cuando se hizo un pacto de silencio, que nadie le contara a nadie. De hecho, todavía andan averiguando cómo fue que se filtró.

-Lo que es sorprendente es que esta misma generación que criticó tanto la cocina, los acuerdos de espalda a la gente, el lobby, cae en lo mismo.

-Esto es mucho peor que la cocina. La cocina es una reunión de políticos, en la casa de otro político, para buscar un acuerdo. Lo de Zalaquett es una reunión gestionada por un lobbista remunerado, entre ministros y empresarios, que tienen un interés económico en la forma como se van a resolver estos problemas, que se están discutiendo.

La cocina es una cosa completamente nimia comparada con esto. La cocina es legal, no hay ninguna ley que lo prohíba, porque no es lobby. Se le puede criticar que se hace a espaldas del pueblo. Pero esto que se hizo en la casa de Zalaquett está a espaldas de la ley, en contra de la legislación.

Publicidad