Luego de más de siete horas de discusión en el Hotel Mercure, en Santiago Centro, el Consejo Nacional del Partido Por la Democracia fijó un consejo ideológico para finales de marzo y elecciones para constituir una nueva directiva nacional el 10 de junio.
La otra opción era la salida de Gonzalo Navarrete de la presidencia del PPD, pero la mesa puso en pleno el cargo a disposición, lo que en palabras del Senador Lagos Weber significaba “un terremoto”, ya que “una cosa es que el presidente de un paso al costado, pero siga operando el resto de la estructura partidaria, lo que él (Navarrete) planteó fue yo y todos o nadie”.
Felipe Harboe, en la misma línea de Lagos Weber, planteó que lamenta que se haya “impuesto una mayoría para ratificar una mesa que es la responsable de la derrota electoral”. Ambos senadores habían presentado un documento llamado “ “Reflexiones colectivas sobre el futuro del PPD” en donde realizaban duras críticas a la actual administración.
El debate se concentró en lograr separar en la papeleta a la directiva nacional del resto de la mesa para adjudicar responsabilidades políticas. En esta línea estuvo Lagos Weber, Harboe y Bitar, mientras que en la posición contraria se encontraba Guido Girardi, quien aseguró que la responsabilidad de la derrota electoral está en que “un partido sin vínculo y sin trabajo no existe, y dejenme decirle: este partido no trabaja, no trabaja en los territorios”.
Los 130 consejeros nacionales aprobaron la continuidad de la mesa hasta junio, siendo derrotada la opción de adelantar las elecciones para elegir una nueva directiva.