Los senadores integrantes de la Comisión de Salud Rabindranat Quinteros (PS) y Guido Girardi (PPD) criticaron hoy el proyecto de reforma a las Isapres enviado al Congreso por el gobierno, señalando que no resuelve los problemas que la mayoría de los chilenos tienen en materia de salud.

El senador Quinteros fue categórico al sostener que el actual gobierno "una vez más se ha perdido una gran oportunidad de legislar a favor de la ciudadanía" y que "hemos visto como el gobierno ha enviado un proyecto al Congreso donde se preocupa del 18% de la población y de los problemas de las Isapres y no de la ciudadanía".

Según el senador socialista, el Ejecutivo "no logra entender que la gran mayoría del país ya no quiere tener dos sistemas de salud, uno privado y otro público. En vez de privilegiar un sistema público ha privilegiado el sistema privado. Lo entendemos, porque el Presidente de la República tiene un concepto de lo que es la salud: el piensa que la salud es un bien de consumo, mientras nosotros pensamos que es un derecho".

Y anunció que cuando la iniciativa llegue a la Comisión de Salud de la Cámara Alta "vamos a invitar a los representantes de toda la comunidad para que den a conocer su opinión, si están de acuerdo que tengamos dos sistemas de salud, uno privado y uno público", lo que –según planteó no ha hecho el gobierno.

El senador Girardi, por su parte, dijo que es muy importante que el gobierno "haya enviado esta indicación sustitutiva, pero los únicos contentos son las Isapres, porque lo que hace este proyecto es profundizar el negocio de las Isapres, profundizar sus beneficios". Ejemplificó explicando que "los planes universales de salud son acotados, lo que significa que las personas van a tener que copagar a través de planes complementarios".

También criticó que "se dice que se eliminan las preexistencias, pero se establece un periodo de carencia de dos años para que ninguna persona de Fonasa se pueda cambiar a la Isapre y queda en la indefensión"; entre otros ejemplos que aclaró respecto del proyecto, como que sólo se termina la discriminación por sexo, pero no por edad.

Así, según él, va en el sentido contrario a los objetivos de salud que es lo que se esperaba y constituye "una nueva cosmetología para mantener un negocio".

Respecto de Fonasa, Girardi advierte que "nos parece mucho más grave". Ello, porque "no se invierte ni un solo peso en el Fonasa y lo que se hace, es que los pocos recursos que tiene el sistema público, se trasladan a la compra de servicios a privados", lo que –desde su punto de vista- va en el sentido de debilitar el sistema público.

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