Por Alfonso Concha
-Por estos días nos estamos sorprendiendo con estas acusaciones cruzadas. Por ejemplo: abultamientos del padrón entre otras. Pero entiendo que esto no es nuevo
-Efectivamente la situación que vive hoy la Central Unitaria de Trabajadores es un tema recurrente por lo menos estos últimos 15 o 20 años. Se ha instalado una lógica fáctica institucionalizada para distorsionar la realidad de los trabajadores a partir de elecciones que van abultando las nóminas de socios que no existen. Y obviamente el que tenga recursos es el que posibilita quien gana. Esto ha sido un maridaje, una convivencia, un cartel, podríamos decir, del fraude institucionalizado tanto por el señor Guillermo Salinas, como por Arturo Martínez en estas últimas décadas.
-¿Quién es Guillermo Salinas?
-Guillermo Salinas es un hombre de la Comisión Política del Partido Comunista y que obviamente ha operado al interior de la CUT como un poder y una alianza fáctica con Arturo Martínez, en este caso del partido socialista.
-Pertenece a la mesa de Bárbara Figueroa…
-Siempre ha sido parte de la lista de Bárbara Figueroa y anteriormente de las listas que lideraban estas corrientes al interior de la CUT.
-¿Qué hace específicamente?
-Creo que su misión finalmente es conducir la CUT, en alianza con Arturo Martínez. Ahí hay una convivencia de gobernanza podríamos decir. Su relación principalmente es como un interlocutor a nivel político, es decir partidario, y a nivel de los gobierno de turno. Estos dos señores, tanto Martínez como Salinas, han sido nefastos para el movimiento sindical y lo que han provocado es esta profunda crisis que lamentablemente pone en un estado de orfandad a miles y millones de trabajadores en Chile.
-Arturo Martínez gana y dice que ganaron los trabajadores y que la actual directiva (Figueroa) está intervenida por el gobierno, por la Nueva Mayoría ¿Eso es solo un discurso desde lo que tu conoces del interior de la CUT?
-Martínez es parte del gobierno, lo que sí él ha marcado siempre ciertos niveles de autonomía. Es un hombre histórico del movimiento sindical, eso uno no lo puede dejar de reconocer, pero que instaló esta mala práctica, él es parte de este andamiaje y este cartel del fraude.
O sea, si tú miras, cualquier trabajadora o trabajador, mira su sindicato con la cantidad de socios que aparece para el proceso electoral, no da cuenta de la realidad de los trabajadores. Eso lo podemos graficar de la siguiente forma: la propia CUT ha convocado a dos paros nacionales durante este año y no existió paro, porque no hay trabajadores reales. Los con mayor capacidad de movilización son los del sector público y algunos segmentos de privados, principalmente mineras.
-¿La fuerza laboral se ha ido desencantando un poco de la CUT?
-Hoy día en nuestro país existe un malestar social que se ha expresado en distintas movilizaciones, estamos frente a una descomposición de las elites, de quienes gobiernan, de los que legislan, una distancia de la ciudadanía. Ese hecho, lamentablemente permeó al movimiento sindical, pero que no es de ahora, se arrastra hace más de una década.
Lo lamentable es que en este caso los trabajadores no se sienten representados y por tanto la propia organización principal en este caso nuestra, es un cascaron vacío. Entonces cuando nosotros planteábamos ya el 2008 avanzar hacia la votación universal, que se generaran los mecanismos, ha pasado una década y nada de eso ha ocurrido. Hoy nuevamente van a haber compromisos entre Bárbara Figueroa y Nolberto Díaz en los que se van a comprometer ante el país a generar las condiciones para desarrollar un proceso de democratización, cuestión que todos estamos de acuerdo. (Pero) el tema es quién está detrás de esa operación y sigue estando, en este caso en esas listas, Guillermo Salinas.
Eso es lo que es inaceptable.
-¿Se van a quedar en las puras palabras?
-Yo espero que no sean pura palabras, pero a Bárbara Figueroa en su conducta no le creo, porque ella ha sido parte de este andamiaje y de esta forma de hacer gobernanza en la CUT. Creo que se debería convocar a un congreso refundacional de la CUT, con una directiva provisional, pero que no esté ninguno de los actores que finalmente han generado este andamiaje perverso que ha dañado al movimiento sindical chileno.
-¿A ti Guillermo Salinas te ha ofrecido ser presidente de la CUT?
-Bueno, siempre hay cuestiones que en el movimiento sindical se ofrecen, se plantean, pero eso significa el silencio y también la disciplina.
-¿Qué le han ofrecido?
-Bueno, en esto siempre hay ofertas, cuestiones que finalmente conmigo no van y yo me quedo más bien con la construcción del movimiento sindical. He aceptado en algún momento un cargo de responsabilidad política, como diplomático el año pasado, pero obedecía más bien a una situación de crisis de un espacio sindical el cual yo desarrollaba activamente, pero bueno esas son historias que hoy día no vienen al caso. Lo más importante es cómo se resuelve el movimiento sindical, poder fortalecerlo. Creo que se debe convocar a todos los actores del movimiento sindical a un congreso refundacional y erradicar a sectores que han hecho de esto un espacio de retribución personal y de control del movimiento sindical para intereses que son ajenos a este.
-Pero es relevante saber si, por ejemplo, Guillermo Salinas se ha acercado a ti para ofrecerte algo.
-La verdad es que yo no he conversado con él hace varios años..
-¿Y cuando estabas en la CUT?
-La verdad que uno puede conversas distintas cosas, pero…Ahora, creo que en este minuto es importante el cómo se sale de este tránsito. En ese sentido, lo que debiera ocurrir que estos señores que han dañado el movimiento sindical entiendan y sobre todo desde la propia militancia política, que el daño que le han hecho al movimiento sindical ha sido profundo y que por tanto tenemos que volver a construir estos cimientos a partir de nuevas generaciones junto con la anterior experiencia, pero que representen realmente a los trabajadores.