Un llamado a la tranquilidad hizo el ministro del Interior, Jorge Burgos, en el marco del Encuentro Nacional del Agro, Enagro.
Burgos defendió el proceso constituyente anunciado el martes pasado por la Presidenta Michelle Bachelet, comparando la situación del país con la de una maquinaria.
"Hay un ruido en ese engranaje del que no debemos hacernos los sordos, a riesgo de que por no haber enfrentando o escuchado el problema oportunamente más tarde nos explote en la cara", dijo.
Eso es lo que la Presidenta de La República ha anunciado, ningún salto al vacío. Ningún atajo. Es la institucionalidad la que revisará la institucionalidad, luego de un periodo de escuchar atentamente a los ciudadanos
Es por ello que el titular de Interior aseveró que "el motor, la sala de máquina puede volver a revisarse, la institucionalidad permite hacerlo y hacerlo de un modo institucional y ordenado conforme a reglas a través de una política de Estado por mayorías calificadas".
"Eso es lo que la Presidenta de La República ha anunciado, ningún salto al vacío. Ningún atajo. Es la institucionalidad la que revisará la institucionalidad, luego de un periodo de escuchar atentamente a los ciudadanos", remarcó.
Burgos defendió la necesidad de modificar la carta fundamental, señalando que "la institucionalidad política muestra fallas y parece indispensable volver a abrir el motor, revisar sus raíces".
"Esas son las leyes políticas, pero también la constitución, para que así aumentando las formas de participación y mejorando los canales de representación podamos volver a encarrilar lo que anda algo descarrilado, la capacidad de las constituciones y las autoridades de representar al pueblo y de este sentirse cabalmente representando por sus autoridades", agregó.
El ministro salió al paso de las críticas de quienes señalan que la reforma provocará incertidumbre Burgos recordó que de acuerdo a las encuestas "a lo menos un 70% de la ciudadanía anhela una nueva carta fundamental".
Defensa a la gradualidad
Burgos destacó "que el tono general de gradualidad que caracteriza la política de realismo definida por la Presidenta está cumpliendo su objetivo de aquietar los ánimos, de reducir el cariz amenazante que estaba empezando a cobrar este debate".
"Es cierto que hemos tenido reveses que nos afectan como la imposibilidad de nombrar la semana pasada al Contralor, pero espero que ese clima se supere para el bien de todos. Hay que desarmar los espíritus para así facilitar la búsqueda de acuerdos amplios, que es un objetivo de la buena política", agregó.
Aunque el costo haya sido alto y doloroso, el resultado será un Chile mejor que el que teníamos y a su vez los políticos y los empresarios habremos incorporado a nuestro cultura la idea de que nuestra sociedad no acepta nunca más ciertas conductas y que aquellos que insistan en ella deberán pagar costos personales y económicos muy elevados
El ministro aseveró que "miramos con esperanza el resultado de las leyes de probidad, creo que de su aprobación derivarán beneficios para Chile".
"Estoy seguro que las normas sobre financiamiento de la política harán una sociedad más sana, más honesta, más transparentes y con una mejor calidad de la política. Ellas dejarán atrás la seguidilla de escándalos que en los últimos meses han marcado nuestra vida pública", enfatizó.
A juicio del ministro, "ninguna sociedad está libre de actos de corrupción, ninguna, pero lo que distingue a una sociedad sana de aquella que no lo es es que la primera tiene capacidad y fuerza de reacción frente al delito".
Por otro lado, el titular de Interior dijo que "los partidos son una pieza fundamental del sistema y aunque ellos estén en los más bajos niveles de su prestigio, lo único que cabe es sanearlos, regularlos, hacerlos más abiertos, transparentes y responsables".
