Mientras un juez de la Corte Internacional de Justicia de La Haya (CIJ) descartaba uno a uno los argumentos bolivianos, en la plaza principal de La Paz un grupo de personas comenzó a gritar "Mar para Bolivia".

Ya no eran gritos optimistas, como los que se escucharon en las horas previas a la lectura del fallo de este lunes. Sonaban más a una forma de protesta ante lo que sucedía en Holanda.

Cuando las pantallas gigantes mostraron al magistrado Abdulqawi Ahmed leyendo la parte final del veredicto, que sepultaba las aspiraciones bolivianas, la resignación ya se había apoderado de la inmensa mayoría de los asistentes.

"La Corte, por 12 votos contra 3, concluye que la República de Chile no contrajo la obligación de negociar un acceso soberano al mar para el Estado Plurinacional de Bolivia", afirmó el juez.

Así la CIJ puso fin a la demanda interpuesta en 2013 con la que La Paz pretendía que se declare que Santiago está obligado a negociar una salida marítima soberana.

"Estamos todos muy tristes. Esperábamos que se hiciera justicia", afirmó Juan Mayta, una de las cientos de personas que acudió a la vigilia en La Paz para observar el fallo.

Música y baile

En los últimos días se multiplicaron las banderas en los edificios de instituciones públicas de La Paz y otras ciudades.

La lectura del fallo generó una enorme expectativa en ese país y por ello decenas de vigilias fueron realizadas desde las primeras horas de este lunes.

Cuando faltaban dos horas para que se iniciara la audiencia en La Haya, en la plaza Murillo de La Paz se escuchaba y bailaba música folclórica boliviana.

Después fue el turno de una banda militar que entonó el "Himno al mar" de Bolivia, mientras poco a poco llegaban decenas de personas con banderas y carteles.

En el lugar, donde también se encuentran las sedes del gobierno y de la Asamblea Legislativa (Congreso), estaban instaladas dos pantallas gigantes con parlantes.

Hasta ahí llegó muy temprano Juana Ramos, que no paraba de arengar a su grupo con gritos mientras levantaba su bandera.

Cuando terminó la lectura del fallo, ella ya estaba sentada en una grada tratando de distraerse con un periódico.

La plaza vacía

Un grupo de personas con disfraces de payasos y un parlante fue uno de los más entusiastas en la mañana paceña.

Sin embargo, sus gritos se fueron apagando a medida que avanzaba la lectura del veredicto.

El murmullo de que "Bolivia está perdiendo" circulaba cada vez menos bajito entre los asistentes.

Algunos se quedaban callados y miraban al suelo, otros soltaban alguna palabra altisonante y ponían expresión de incredulidad o decepción.

Un grupo de jóvenes con el uniforme de la empresa estatal de petróleos (YPFB) decidió irse cuando los argumentos principales de Bolivia fueron descartados.

Todavía faltaban otros puntos del fallo por ser leídos, pero cada vez había más convencimiento de que la suerte estaba echada.

"Ya no hay nada que hacer", dijo uno de los jóvenes.

Las personas con disfraces también optaron por irse. Esperaron al final de la lectura del veredicto y abandonaron la plaza enviando mensajes optimistas a través de su parlante portátil.

Cantos y cueca en Chile

En Chile, la decisión de la corte de La Haya se vivió casi como una victoria futbolística.

De hecho, mientras el presidente Sebastián Piñera daba un discurso en reacción al fallo, a su alrededor muchos entonaban el emblemático cántico "Chi, chi, chi... le, le, le", típico de los festejos tras los triunfos de La Roja.

En el norte del país, en tanto, las celebraciones tuvieron un tono fuertemente patriótico, con entonaciones espontáneas del himno.

En la ciudad portuaria de Antofagasta se realizó uno de los mayores festejos, con los locales bailando cuecas junto a la alcaldesa Karen Rojo, frente a una pantalla gigante donde se había transmitido en vivo el fallo.

Menos festivas, pero sí fuertes, fueron las palabras de Piñera desde La Moneda, cuando habló sobre la decisión de la CIJ.

Tras afirmar que fue un triunfo "histórico para Chile, para el derecho internacional, para el respeto de los tratados y para la sana y pacífica convivencia de los países", se expresó en duros términos sobre su par boliviano, acusando a Morales de haberle creado "falsas expectativas" a su pueblo.

También dijo que su postura había hecho a ambos países perder "cinco años en sus relaciones".

"La conducta del gobierno de Bolivia (...) le ha creado frustración a su propio pueblo", fustigó.

En tanto, en las redes sociales chilenas hubo más bromas que comentarios políticos, con cientos de memes mofándose de la cara de decepción de Morales al momento de oír el fallo.

Piñera no pudo esconder su sonrisa después de conocerse la decisión de La Haya.

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