La Presidenta Michelle Bachelet calificó el 2015 como "el peor" año de sus dos mandatos. En entrevista con Publimetro abordó los problemas que ha enfrentado su Gobierno, en medio de una fuerte desconfianza hacia la clase política y las instituciones.
"Claramente, hasta ahora, es el peor. O sea, estoy esperando el 31, que vaya todo mejorando. No me refiero a mi evaluación en las encuestas, sino que vayamos teniendo los frutos de las cosas que estamos haciendo para que vayamos mejorando la vida de nuestros compatriotas", dijo.
Para Bachelet, "ha sido un año duro desde todo punto de vista, no me puedo estar jajajeando todos los días. Pero trato de tener buen sentido del humor. No digo que las encuestas no digan cosas ciertas y a lo mejor la gente me ve más lejana pero cuando estoy en terreno -y trato de ir lo más posible- la gente dice 'es la misma de siempre', 'tan cercana', porque yo soy así".
Por otro lado la Mandataria abordó la crisis a la confianza en la política. "Este año han pasado cosas que han hecho que esta falta de confianza sea muy fuerte, muy amplia. -¿Cómo se gobierna?, bueno, es más complejo".
"Yo siempre supe que no iba a ser fácil, pero también uno lo puede ver como una tremenda oportunidad", agregó.
En este sentido planteó la necesidad de hacer todos los cambios legales, aumentar las exigencias y los niveles de transparencia, "de manera que -por decirlo así- sea mucho más duro, infringir las normas".
En este contexto, recordó que "hemos planeado la pérdida del escaño si un parlamentario no cumple con las leyes de financiamiento de las campañas".
Críticas al consejo de observadores del Proceso Constituyente
Por otro lado, la jefa de Estado abordó las críticas al Proceso Constituyente y, en especial, al consejo de observadores integrado por figuras del ámbito académico, pero también de la cultura y el deporte.
"A mucha gente le ha costado entender que este no es un proceso de arriba a abajo, sino que tenía que ser un consejo de abajo hacia arriba, porque no hay que ser un experto en Constitución para imaginar el país que uno quiere vivir y por eso queríamos que fuera bien variopinto", explicó.
Bachelet remarcó que "el rol de ellos no es escribir la nueva Constitución sino estar en los distintos lugares, participar y asegurar que el proceso sea fluído que no esté copado por un grupo u otro, que haya diálogo efectivo de debate".
"Por eso les pedimos que sean como veedores, que observen, que vean que las cosas estén pasando correctamente, como debe ser", agregó.
