La denuncia que agudizó la crisis interna. La solicitud de dos militantes del partido (Roberto Alvarado y Guido Iturriaga) al Tribunal Supremo de expulsar al ex Presidente, los senadores y el ex convencional por manifestar su opción en favor del Rechazo abrió una fuerte tensión al interior de la colectividad, marcada por acusaciones cruzadas por la cercanía de los denunciantes con la directiva y la senadora Yasna Provoste.

  • El Tribunal Supremo decidió acoger la denuncia, lo que era un escenario esperado en la DC, pero desató un terremoto político en el partido.

La denuncia. “Los abajo firmantes solicitamos solicitamos a este Tribunal Supremo aplique las máximas sanciones disciplinarias correspondientes, a nuestro entender la expulsión del partido o la sanción que vuestra instancia considere, atendida la gravedad de los hechos denunciados”, señala la misiva, suscrita por el militante Guido Iturriaga y Roberto Alvarado, presidente comunal de Caldera, comuna que abarca la circunscripción de la senadora Yasna Provoste, partidaria de expulsar de la DC a quienes no se atengan a lo acordado en el partido.

  • Los dirigentes hicieron alusión a una de las frases más controvertidas del voto político de la Junta Nacional, el máximo organismo de la colectividad: “Hay camaradas que tienen dudas sobre este proceso. Tenemos una posición, pero respetamos la libertad de conciencia, la que siempre se expresa en las urnas, cuando cada militante de nuestro partido deposite su voto, en la cámara secreta”.

 

  • La Junta Nacional no solo no declaró libertad de acción, como pedía Eduardo Frei y 8 ex presidentes del partido. En teoría, la libertad de conciencia a la que se aludió en el voto político corría solo para depositar el voto en las urnas, lo que desde ese momento dejó a la DC en un potencial punto de quiebre. Al día siguiente de la votación los senadores Rincón y Walker, además de Chahin, realizaron una rueda de prensa en el ex Congreso manifestando que se desplegarán por el país por el Rechazo y advirtieron que nadie los “amordazará”.

 

  • Se trataba, para algunos, de la primera medición de fuerzas al interior del partido, a lo que días después se sumó una carta de Frei en favor del Rechazo. También lo hizo Belisario Velasco y 2 de los sobrevivientes del grupo de los 13 que firmaron una carta en contra del golpe de Estado de 1973, pero a ellos no se le pidió su expulsión.

Los argumentos del sobrino de Frei: Jorge Frei Toledo, ex subsecretario de justicia de Michelle Bachelet agudizó la crisis interna del partido. Este miércoles dimitió a la DC tras 30 años de militancia.

  • “Dejo mi Partido luego de 30 años de militancia, por consistencia política. No puedo estar en una comunidad donde existen diferencias insalvables en la forma de mirar la cohesión nacional, social y partidaria. La honestidad conmigo mismo y la visión sobre lo que significa militar hacen insostenible mantener mis obligaciones como militante, y me conducen a esta desafiliación. Y por eso renuncio, agradecido de haber tenido la oportunidad de ser parte de un proyecto colectivo del cual me siento orgulloso, y desde este espacio haber podido servir a Chile”.
  • “Mi partido, el Partido Demócrata Cristiano, ha adoptado una decisión, en una de las coyunturas electorales más trascendentes de su historia, decisión que no comparto en lo más profundo, tanto en fondo como en la forma en que se condujo la definición. La actual mesa ha encajonado la resolución de forma tal que evitó la reflexión colectiva, y en menos de 3 días de haber tenido el texto definitivo a la vista, sancionó una opción que no ayudaba a la unidad partidaria. Por el contrario, muchos de sus miembros con sendas declaraciones empujaron a la dolorosa decisión que adoptó en estos momentos”.

El factor Provoste. Una de las más duras en la Junta Nacional fue la senadora Provoste, quien en su discurso advirtió que la libertad de conciencia es una garantía constitucional inalienable, pero que la decisión del partido es “una voluntad colectiva sellada por un vínculo moral y jurídico que debe ser acatado y honrado por cada uno de nosotros”. Vale decir, no daba margen de acción para quienes intentaran levantar una opción distinta a la adoptada por la DC, que a esa altura estaba clara que se perfilaba por el Apruebo.

  • El día anterior, el senador Francisco Huenchumilla, que también está por el Apruebo, había señalado en El Mostrador lo siguiente: “Yo creo que llegó la hora de que se tomen las decisiones respectivas, donde muchas veces se lo he planteado a algunas y algunos de los dirigentes del partido. ¿Por qué no nos separamos, amigablemente y fraternalmente?”.

 

  • Lo que está en juego en la DC, sin embargo, no solo se relaciona con la opción del partido cara al plebiscito.

 

  • Las senadoras Provoste y Rincón, por ejemplo, arrastran fuertes diferencias desde la campaña presidencial de 2021. Para algunos, las cuentas pendientes se remontan al momento en que el partido bajó la candidatura presidencial de Rincón y Provoste se convirtió en la abanderada de la colectividad.

 

  • Pero, más allá de disputas internas, aún no está claro cómo se recuperará a la DC de su crisis de identidad y relato. Este cuadro no da un horizonte de salida claro a la crisis, por lo que en algunos sectores se ha instalado la idea de que el partido se divida entre un sector más progresista y otro que apueste a perfilarse a partir de sus diferencias con la izquierda y la derecha.

Declive y fugas. En 1989, la DC tenía 38 diputados. Y en 1993, 1,8 millones de votos. Por lejos fue el principal partido del país en los gobiernos de Aylwin y Frei Ruiz Tagle, concentrando más de la mitad de los votantes de la ex Concertación. La caída sostenida de la colectividad comenzó en 2001, cuando descendió a 23 diputados, con 1,1 millones de votos. Y la debacle ocurrió en 2017. Ese año bajó de 940 mil a 616 mil electores.

  • En las parlamentarias de noviembre obtuvo 264 mil votos, equivalente al 5,1%, y su candidata presidencial, Yasna Provoste, quedó en el quinto lugar.

 

  • Todos sus presidenciales han fracasado desde fines de la década del 90: Andrés Zaldívar, Soledad Alvear, Eduardo Frei, Carolina Goic y Provoste.

 

  • Los remezones electorales han descabezado a parte de sus directivas, como ocurrió con Fuad Chahin.

 

  • Ha tenido varios cismas en los últimos 15 años. En 2007, Adolfo Zaldívar fue expulsado y levantó el PRI junto a 5 diputados. En enero de 2018 renunciaron los llamados Progresistas con Progreso, liderados por Mariana Aylwin. La salida arrastró a un grupo de profesionales jóvenes y apuntó a que la colectividad había desdibujado su identidad en su alianza con la izquierda.

 

  • Ese mismo 2018, Gutenberg Martínez y Soledad Alvear, dos referentes de la DC, también se fueron del partido.
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