La breakdancer Rachael Gunn, tomó un inesperado protagonismo tras su actuación en los Juegos Olímpicos de París 2024 en el debut de la disciplina en dicho evento deportivo.

La australiana cerró su participación con un puntaje cero, pero además sus movimientos de baile se hicieron tan virales que se convirtieron en un efecto boomerang que derivó en agresiones virtuales y sumó un nuevo capítulo durante las últimas horas: una acusación anónima que hizo crecer el odio sobre su cuerpo.

Debido a esto, Gunn interrumpió sus vacaciones para hablar por primera vez del odio que se ha generado en las redes sociales sobre su actuación en los Juegos Olímpicos de París 2024, donde ejecutó un número de 'break dance' que provocó un sinfín de memes y críticas.

"Sólo quiero empezar dando las gracias a todas las personas que me han apoyado. Realmente aprecio la positividad, y me alegro de haber sido capaz de traer un poco de alegría a sus vidas. Eso es lo que esperaba. No me di cuenta de que eso también abriría la puerta a tanto odio que, francamente, ha sido bastante devastador", comenzó diciendo en un video que subió a sus redes sociales. 

Sobre lo mismo, luego indicó: "Salí y me divertí. Me lo tomé muy en serio. Me dejé la piel preparándome para los Juegos Olímpicos y lo di todo. De verdad. Es un honor haber formado parte del equipo olímpico australiano y del debut olímpico del Breaking".

Algunos de sus críticos han incluso firmado una petición para que la bailarina de 36 años, así como la jefa de misión olímpica de Australia, Anna Meares, pidan disculpas por su inclusión en la delegación australiana.

La defensa del Comité Olímpico de Australia a la breakdancer

Si bien dicha petición podría haber quedado como una simple acusación virtual, el tema sumó más de 54 mil firmas en tres días y decantó en una reacción del Comité Olímpico Australiano (AOC), según consignó Infobae.

El director ejecutivo del Comité, Matt Carroll, declaró que la petición "incitó al odio público sin ninguna base en los hechos", añadiendo que era "vejatoria, engañosa e intimidatoria".

Según la petición, Gunn y Meares, dos veces campeona olímpica, deberían disculparse por "intentar confundir al público y socavar los esfuerzos de auténticos atletas". Y es que muchos han criticado a la breakdancer por realizar unas rutinas que parecían demasiado simples en comparación con las otras competidoras.

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