En los Juegos Olímpicos de París 2024, Imane Khelif, boxeadora argelina, no solo se destacó por su habilidad en el ring, sino también por el revuelo que generó dentro y fuera de la competencia.

La atleta, que se identifica como mujer, enfrentó una tormenta de críticas tras derrotar en solo 46 segundos a la italiana Angela Carini, un triunfo que la catapultó al centro de una polémica mundial.

Las reacciones no se hicieron esperar, y tanto el Comité Olímpico Internacional (COI) como la Organización Internacional de Boxeo (IBO) se vieron envueltos en un acalorado debate sobre su identidad de género.

Figuras internacionales también lanzaron acusaciones y comentarios despectivos, cuestionando la legitimidad de su victoria y sugiriendo que Khelif era transgénero, lo que generó una oleada de especulaciones.

En una entrevista con la agencia Associated Press (AP), Khelif rompió el silencio y defendió con firmeza su identidad ante el acoso de figuras como el dueño de X, Elon Musk, y la escritora británica J. K. Rowling.

"Honestamente, no me gusta mezclar la política con el deporte. El deporte y la política son dos cosas separadas, y algunos políticos han sido injustos conmigo. No tienen derecho a decir que soy transgénero", expresó con contundencia.

"Esto es un gran insulto a mi familia, a mi honor, al honor de Argelia, a las mujeres de Argelia y especialmente al mundo árabe", agregó molesta la destacada boxeadora olímpica.

Khelif también dejó claro que está dispuesta a aceptar disculpas de aquellos que la atacaron. "Todo el mundo sabe que soy una chica musulmana. Si alguien quiere pedirme disculpas, las aceptaré".

"Pero a quienes no se disculpan, les envío un mensaje: soy una mujer y seguiré siendo una mujer. Y mi honor está por encima de todo", sentenció.

La nueva apariencia de Imane Khelif

Como parte de su respuesta a las críticas, Khelif sorprendió al público con un cambio de look que compartió en un video en la red social X (anteriormente Twitter). Este gesto ha sido interpretado por muchos como una manera de "tapar bocas" frente a quienes la han juzgado por su apariencia física.

Con todo esto, Khelif no solo se ha consagrado como una campeona en el ring, sino también como una defensora de su dignidad y la de todas las mujeres que, como ella, enfrentan prejuicios y estereotipos en su camino hacia el éxito.

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