La cereza chilena era el producto estrella de exportación de nuestro país hacia China. Incluso, a principios de diciembre del 2024, causó furor la llegada del primer cargamento de cerezas chilenas a China, con personas esperando por conseguir la fruta.
Sólo en la primera carga se exportaron cerca de 4.500 toneladas, y se esperaba que, en total, se realizaran otros 50 viajes con la misma cantidad de cerezas.
El 29 de enero se celebra el Año Nuevo Chino, y en esta festividad la cereza cumple un rol fundamental, por ser considerada un símbolo de felicidad y prosperidad dentro de la cultura.
Esto, sin embargo, llevó a que en las últimas semanas se constatara un exceso de oferta que saturó el mercado y que llevó a que el precio de la cereza bajara en un 50%.
Chile aumentó su producción de cereza en más de un 300% en los últimos diez años, pero hoy el mercado chino, que acapara el 90% de la exportación chilena, parece tener muchos oferentes.
El presidente de la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), Antonio Walker, confirmó que la situación "ha generado que las ventas estén muy por debajo de las expectativas que teníamos para este año" y advirtió que podría generar un "punto de inflexión" en la industria.
El ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela, sin embargo, fue más cauto y si bien reconoció que ya no existía el mismo optimismo que en diciembre, pidió poner paños fríos al asunto.
"No hagamos un apocalipsis de un momento de una temporada, tenemos que mirar los quinquenios como punto de observación", expresó.
La diputada de Renovación Nacional (RN) Carla Morales, representante de la región de O’Higgins, pidió al gobierno tomar medidas para intentar contener esta situación.
“Es urgente diversificar mercados, y por ello, solicito a ProChile que impulse la apertura de nuevos destinos para nuestras cerezas. Debemos apoyar a nuestros agricultores con políticas que les permitan enfrentar este desafío y garantizar la estabilidad de la economía regional”, propuso la parlamentaria.
“Debemos apoyar a nuestros agricultores con políticas concretas que les ayuden a superar esta crisis y asegurar la estabilidad económica regional, nacional y de la pequeña agricultura, que lo ha pasado muy mal. Esta situación agrava aún más la realidad de nuestros agricultores”, agregó.