En una reunión que se prolongó por casi dos horas, este jueves se llevó a cabo la Junta Ordinaria de Accionistas –de forma virtual- de Parque Arauco. Su vicepresidente ejecutivo, Juan Antonio Álvarez, informó que buscando privilegiar la sostenibilidad de largo plazo por sobre los resultados financieros de corto tiempo, se decidió no suspender la relación laborar con sus  colaboradores.

En la firma trabajan de forma directa 536 personas, de los cuales 315 están en Chile, 147 en Perú y 74 en Colombia.

Esto, a pesar "de la dificultad que enfrentamos y de ser unos de los sectores más afectados económicamente por la crisis. Es un esfuerzo enorme y la mantendremos hasta donde sea posible", señaló Álvarez. Y agrego que, para sostener la decisión de gran costo, se adoptó un ajuste temporal y voluntario de la renta de los ejecutivos superiores de Parque Arauco, con una disminución entre 5% y 35%.

"Son momentos difíciles, pero se nos da la oportunidad de reafirmar nuestros valores y asegurar el cuidado de las personas. El foco de la actividad de Parque Arauco está en las personas", dijo el empresario.

A su vez, otra de las medidas tomadas por la empresa de centros comerciales -que opera en Chile, Perú y Colombia- es realizar una drástica reducción de cobro a sus locatarios, de forma de apoyarlos a enfrentar la crisis y la actividad financiera. Si bien esta decisión también afectará a sus resultados, Álvarez recalcó que "debemos privilegiar la sostenibilidad de largo plazo por sobre los resultados de corto plazo".

Por último, en la sesión se llegó a acuerdo de una reducción de los dividendos para este ejercicio en comparación al año anterior.

El desafío de mantener la continuidad operacional

Otros de los compromisos conversados en la reunión de accionistas, es mantener la continuidad operacional de Parque Arauco en línea con las medidas que tome la autoridad nacional. Hasta el momento, tienen un 20% de su ABL (Área Bruta Locataria) abierto para prestar servicios esenciales, y 49 de sus 56 activos están funcionando.

"Asegurar la continuidad operacional se ha basado en negociaciones de costos con los principales proveedores de servicio. Dada la drástica caída de nuestros ingresos debemos ajustar dentro de lo factible nuestros costos y lo estamos haciendo con velocidad. Esperamos alcanzar reducciones de alrededor de 30% de nuestros costos mutuos, dentro de lo que teníamos presupuestado", reveló el empresario.

De todos modos, aseguró que estas reducciones no serán sostenibles en el largo plazo, "en la medida que vayamos retornando a nuestras operaciones normales".

Refiriéndose al bono que emitió ayer por US$ 67 millones, confesó que "si bien hemos avanzado, es muy temprano para cantar victoria, esta parece solo la etapa inicial de una crisis sanitaria, social y económica de gran envergadura. Hasta ahora creemos que el país, en términos general, lo ha dicho bien. Y como empresa creemos que hemos enfrentado razonablemente la crisis, pero quedan todavía tiempos muy complejos por delante, en el camino vendrán tragedias y errores. Nadie está suficiente preparado para una crisis de esta magnitud".

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