La economía de Japón, la tercera más grande del mundo, cayó en recesión en el primer período del año debido a la crisis del coronavirus, que golpeó la manufactura, las exportaciones y el consumo, informó el gobierno el lunes.
Debido a la pandemia, la economía japonesa se contrajo a una tasa anual de 3,4% en el período enero-marzo. La contracción comparada con el trimestre previo fue de 0,9%.
Los datos económicos más recientes sitúan a Japón claramente en una recesión técnica, al sufrir dos trimestres consecutivos de contracción económica. La economía se contrajo a una tasa anual de 1,9% en el período octubre-diciembre.
Japón es sumamente susceptible a los vaivenes comerciales producidos por la pandemia ya que depende del comercio tanto de China como de Estados Unidos; el primero es el país donde comenzó la pandemia y el segundo es el más afectado hasta ahora.
Conflicto China-EE.UU. afecta crecimiento
Pero la economía nipona ya se encontraba en dificultades incluso antes de que el virus comenzara a afectar el comercio, los viajes y el gasto de los consumidores.
Tras años de esfuerzos de Japón para estimular el crecimiento económico a pesar de su envejecimiento y contracción demográfica, el crecimiento fue nulo entre julio y septiembre y de apenas 0,5% en abril-junio, según las cifras actualizadas.
La debilidad de la economía japonesa se debe a una variedad de factores, entre los cuales está el conflicto comercial entre Estados Unidos y China, los dos principales socios comerciales del país, lo que ha afectado a la economía mundial y ha frenado el crecimiento en China.
Compañías fundamentales para la economía japonesa, como Toyota Motor Corp., han reportado catastróficos resultados financieros. Algunas incluso no han podido ofrecer previsiones para el año en curso.
Las ganancias están cayendo en picada en momentos en que la gente está absteniéndose de gastar dinero y quedándose en casa. En algunas fábricas la producción ha cesado por completo.