Una nueva evidencia clave tiene en su poder la Brigada del Cibercrimen de la PDI que vincularía al ex carabinero Rubén Aros Oñate con el supuesto caso de espionaje a la presidencia de la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa), denunciado en mayo pasado.
El sospechoso es, además, el dueño de la empresa de seguridad Profacis y fue quien encontró los micrófonos escondidos en la oficina del Alto Mando de la sociedad. Empero, la Brigada estableció que días antes de que detonara el caso de espionaje, Rubén Aros consiguió uno de los dispositivos y como prueba de ello se cuenta con boleta de la compra.
En relación a lo anterior, los encargados de la tienda 'Todo Espía', situada en el centro de Santiago, reconocieron que Aros Oñate se había identificado como un cliente que había comprado un micrófono en el local.
De acuerdo con La Tercera, la aparición de la nueva evidencia (la boleta de la compra) implica en que el caso será indagado como un presunto delito de estafa y no como quebrantamiento a las conversaciones privadas, según fue calificado por la Fiscalía antes de la aparición de la boleta.
El ex policia Rubén Aros Oñate es el principal sospechoso del fraude, debido a que cuando se le llamó para encontrar los artefactos de espionaje al interior de la oficina presidencial, se dirigió de inmediato al lugar donde estaban ocultos, sin inspeccionar otros sectores del despacho.
En tanto, durante la próxima semana la Brigada del Cibercrimen de la PDI entregará a la Fiscalía Oriente el documento final con las pesquisas correspondientes de la investigación.