Mientras avanza en la construcción de la Línea 3 entre Quilicura y La Reina, el Metro de Santiago sufrió un duro revés por parte de la Superintendencia de Medio Ambiente, que rechazó su propuesta de mitigación respecto al daño patrimonial que ha generado en diversas zonas.
Diario Financiero relata que que desde junio del año pasado, el Metro enfrenta un proceso sancionatorio por haber afectado algunos edificios históricos como el Club de la Unión, la casa central de la Universidad de Chile o la Catedral de Santiago. Mientras se construían los túneles, argumenta la SMA, se produjeron deformaciones y asentamientos mayores a los 5 milímetros que se habían proyectado.
Como respuesta el Metro elaboró una propuesta de mitigación que también incluía los ruidos molestos y tenía una inversión de US$ 3,7 millones, pero esta fue rechazada. "Habiendo revisado los antecedentes en la versión refundida del programa de cumplimiento remitido por la empresa, puede advertirse que esta no ha subsanado determinados aspectos que específicamente fueron observados y que ha eliminado determinadas acciones que, precisamente, estaban orientadas a hacerse cargo de las observaciones", decía el fallo.
Por ahora Metro busca hacer frente al revés presentando nuevos descargos, si esto no resulta, la autoridad podría imponer multas que ascienden hasta las 24 mil UTA, unos US$ 22 millones.
