AFP
La BBC, el servicio público audiovisual británico, reveló este miércoles por primera vez los salarios anuales de sus directivos y presentadores estrella, respondiendo a una conminación del gobierno.
Con más de 2,2 millones de libras esterlinas (unos 2,48 millones de euros) por año, Chris Evans encabeza la lista. Este productor radial anima las mañanas en BBC Radio 2, tras haber sido hasta julio de 2016 el presentador del programa televisivo Top Gear, muy popular en Reino Unido.
Su salario es casi cinco veces superior a los del director general de la BBC, Tony Hall, y al de la mujer mejor pagada del grupo, Claudia Winkleman, presentadora de un concurso de costura en BBC Two y del programa "Strictly come dancing", versión británica de "Bailando con las estrellas". Sus remuneraciones oscilan entre las 450.000 y 500.000 libras cada uno.
La única otra figura del qrupo que gana más de un millón de libras al año es el exjugador de fútbol inglés Gary Lineker (1,75 millones de libras).
Anticipándose a las críticas, dado que la BBC está financiada por el canon (impuesto) público al audiovisual, Tony Hall intentó justificar estos niveles de remuneración. "Comprendo que para mucha gente, estas cifras representan montos muy importantes, pero somo un difusor mundial, en un mercado muy competitivo", dijo ante micrófonos de BBC Radio 4, una de las difusoras del grupo.
"La gente quiere ver animadores y presentadores destacados, grandes estrellas, pero quisiera que se les pague menos que lo que podrían obtener" en la competencia, agregó el director general.
En tanto que en la lista de más de 200 nombres publicada sólo un tercio son mujeres y sus salarios muy inferiores a los topes alcanzados por sus colegas masculinos, Hall prometió ir "más rápido y más lejos" para reducir estas diferencias, afirmando su ambición de alcanzar la igualdad de remuneraciones entre hombres y mujeres de aquí a 2020.
La BBC se había opuesto en un principio a publicar estas cifras, considerando que esto permitiría a la competencia atraer a sus grandes personalidades proponiéndoles mejores salarios. Finalmente, se vio obligada a hacerlo tras una reforma gubernamental adoptada en setiembre de 2016.
Para la ministra de Cultura, Karen Bradley, esta divulgación permite a la BBC "alinearse" con las exigencias de transparencia impuestas a los servicios públicos.
Ella espera además que esto permita al grupo hacer economías e invertir en "programas aún mejor logrados".
