AFP
Japón registró una expansión del PIB de 0,5% en el tercer trimestre de 2016 en relación al anterior periodo, continuando así el envión positivo luego de dos trimestres de crecimiento moderado, según los datos preliminares publicados este lunes por el gobierno.
La expansión es mejor que la anticipada por los analistas interrogados por la agencia Bloomberg, que estimaban un crecimiento de 0,2%.
Si la tasa de crecimiento anualizada continúa al mismo ritmo hasta fin de año -es decir si el crecimiento intertrimestral evoluciona de la misma manera- el Producto Interior Bruto registraría una expansión de 2,2%.
Entre julio y septiembre la tercera potencia económica mundial benefició de un aumento de las exportaciones alimentado por la reactivación de los mercados emergentes de Asia.
Sin embargo, la demanda interior no evolucionó, el consumo de los hogares y la inversión de las empresas se estancaron.
El PIB registró una expansión de 0,5% en el primer trimestre y de 0,2% en el segundo, luego de un fin de año 2015 en negativo.
Pero la expansión de la economía japonesa está aún lejos de la ambición de crecimiento del primer ministro japonés, Shinzo Abe.
Cuando regresó al poder a fines de 2012, Shinzo Abe había prometido reactivar la economía japonesa con su estrategia bautizada "abenomics", que mezcla gasto público, una política monetaria flexible y promesas de reformas estructurales. Pero esta receta tiene dificultad en dar sus frutos.
La actividad sigue siendo poco dinámica y la deflación persiste, al punto que el Banco de Japón se vio obligado recientemente a atrasar el plazo en el que contaba alcanzar su objetivo de inflación de 2%.