Con un millón de empleos por recuperar, en donde las mujeres han sido las más afectadas, los ingresos provenientes del trabajo de quienes permanecieron ocupados exhibieron un leve repunte. De acuerdo con la Encuesta Suplementaria de Ingresos que publicó el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) este martes, el ingreso mensual laboral promedio en 2020 llegó a $635.134, lo que significó un aumento de 2,4% en comparación con 2019.
En tanto, el ingreso que recibió una persona representativa de la mitad de la población fue de $420.000 mensuales, un aumento de 4,7% respecto al año previo.
Esto, en un contexto en que la cantidad de ocupados durante el período en que se realizó la consulta (trimestre octubre-diciembre) disminuyó más (-13,1%), que la masa de ingresos (-11,1%).
Así, se dio un cambio de composición en donde ganó relevancia los de mayor nivel. Hubo un aumentó en la proporción de quienes tienen educación superior, mientras que la destrucción de trabajo se dio en mayor magnitud entre los empleos más precarios.
Esto es lo que también explica la disminución en la brecha de género, la que en comparación con 2019 cayó 7,7 puntos al ubicarse en 20,4% en el ingreso medio en desmedro de las mujeres.
Durante 2020, los ingresos medio y mediano de los hombres se ubicaron en $692.289 y $450.592, respectivamente, mientras que en las mujeres alcanzaron los $551.327 y $400.000, respectivamente.
El tramo de ingresos de $300.000 a $400.000 concentró un 18,4% de las personas ocupadas, mientras que los tramos de $400.000 a $500.000 y de $200.000 a $300.000 concentraron un 13,3% y 10,3%, respectivamente. En contraste, del total de personas ocupadas, un 17,1% recibió ingresos mayores a $1.000.000 y un 1,9% percibió ingresos mayores a $3.000.000.