Las principales cadenas de supermercados del país -Cencosud, Walmart y SMU- ya alistan sus equipos jurídicos y su defensa para demostrar que son inocentes de haberse coludido entre los años 2008 y 2011 para fijar un precio mínimo para la venta de pollo fresco.
La Fiscalía Nacional Económica (FNE) presentó un requerimiento ante el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC), acusando a las empresas mencionadas de definir patrones para fijar precios de venta al público en sus cadenas de supermercados a lo largo del país, solicitando al TDLC aplicar la multa máxima de US$ 22,9 millones para cada cadena.
La entidad sostiene que dichas compañías ejecutaron un acuerdo que consistía en que ninguno vendería al público a un precio inferior del costo de adquisición mayorista o precio de lista. En esto, los proveedores -Agrosuper, Ariztía y Don Pollo- habrían tenido un rol fundamental como intermediarios para que se materializara esta práctica concertada.
Si bien el director del Sernac, Ernesto Muñoz, instó ayer a las compañías a buscar en conjunto compensaciones a los consumidores, éstas lo desestimaron y aseguraron que se defenderán para demostrar su inocencia, según reportó La Tercera.
Y mientras Walmart anunció que está evaluando los pasos a seguir, Cencosud descartó de plano las acusaciones, "por lo que se defenderá enérgicamente para demostrar su inocencia. Aquí no existe colusión”, según sostuvo en un comunicado la firma controlada por Horst Paulmann.
En la misma línea, SMU, junto con rechazar cualquier actuación que atente contra la libre competencia, anunció que “demostrará su inocencia ante las instancias pertinentes”.
Así, las firmas ya definieron los equipos que las defenderán: Nicole Nehme, del estudio Ferrada Nehme, representará a Walmart; Ricardo Riesco, de Phillipi, Prietocarrizosa & Uría a Cencosud; y Benjamín Grebe, de Prieto y Cía, a SMU.