Desde el viernes pasado, los exportadores chilenos de salmón están en estado de alerta. Ese día, se conoció que en Xinfandi, el principal mercado de frutas, verduras y productos cárnicos y del mar en Beijing, se había encontrado covid positivo en una tabla para cortar salmón, que presumiblemente venía desde Europa.
Un rebrote que partió ese día viernes con 6 nuevos casos de contagios, número que en pocos días se transformó en 94. Se cerró el mercado el sábado y se realizaron exámenes de coronavirus a más de 10 mil personas que trabajan en las instalaciones del lugar, además de efectuar test a las cajas de embalaje y a los propios pescados: son más de 460 muestras recolectadas, cuyos resultados, explican desde el gobierno, han sido todos negativos.
Pero los chinos, ultrasensibles a un eventual regreso de la enfermedad, decidieron no comprar nuevamente salmón y los propios importadores suspendieron los pedidos. Si bien el evento impactó a un producto fresco y no al salmón congelado, finalmente los dos productos se ven afectados.
Ambos envíos mueven US$ 240 millones al gigante asiático, y los productores en Chile ya ven un fuerte impacto en la actividad, algo complejo porque ya en abril habían tenido que detener los envíos, producto de las cuarentenas establecidas en China.
El “impasse”
Desde el fin de semana, las autoridades del Centro de Control de Enfermedades de Beijing han inspeccionado mercados y tiendas, anunciando que se subirán todos los estándares para no permitir la propagación del virus. Según una minuta de Cancillería a la que T13.cl tuvo acceso, en salas de supermercados, de diferentes regiones, como Carrefour, Wumei, Sams Club, Walmart y Vanguard, cuya mayor parte de los salmones que vende provienen de países como Reino Unido, Noruega y Chile, decidieron sacar el salmón fresco como el congelado, y están a la espera de una notificación oficial de la autoridad.
Porque efectivamente la noticia aterrizó a Chile a través de información de la prensa y por los importadores que se comunicaron con las empresas chilenas para explicar la situación que vive Beijing, pero no ha habido un aviso formal de la autoridad china, por lo que el mercado sigue abierto. Hasta ahora.
El problema es que además del comercio, la mayor parte de los restaurantes y hoteles en ese país sacaron el salmón de sus menús, por lo que parte importante del producto ha tenido que botarse a la basura. Así, literal.
El tema es delicado porque tanto los productos que se han exportado por aire como por mar no se han podido liberar, y hay 40 contenedores de salmón en camino que, con altas probabilidades, tendrá que ser redirigidos a otros mercados, y eso, implica sí o sí bajar en un monto importante los precios originales.
Las compañías, además, decidieron suspender nuevas órdenes hacia ese país.
¿Suspensión del comercio?
Las firmas chilenas insisten que no hay evidencia científica para explicar que un contagio podría generarse en una mercancía después de 90 horas de viaje, pero con este virus, todos saben que nada puede descartarse.
Por lo pronto es Rodrigo Yañez, subsecretario de Relaciones Internacionales Económicas y Comercio, el que lleva las tratativas y monitorea el proceso y su afectación a la industria y su imagen, la cual ya se ha visto impactada, reconocen varios actores del sector, que insisten que los protocolos en la industria son de alto nivel, y que desde hace algunas semanas no han tenido empleados contagiados.
Las conversaciones ya llegaron al ministerio del Comercio chino, a través del embajador Xu Bu, y desde Chile le hicieron llegar una carta donde ponen de relieve el TDLC que el gigante asiático firmó con nuestro país, además del último acuerdo firmado por ambos estados, en abril, donde se consensuó la importancia de mantener el intercambio y el comercio durante la crisis, y analizar cualquier tipo de problema caso a caso.
“Desde el viernes hemos activado toda la red externa de la Cancillería y en particular con China, para asegurar los flujos de comercio”, explica Rodrigo Yáñez. Sin embargo, el impasse preocupa a las autoridades, porque acusaciones como ésta, en el contexto actual, podrían complicar a otros productos, pero sobre todo, porque un rebrote más numeroso en China, podría obligar a nuevos cordones sanitarios y nuevas cuarentenas, lo que afectaría nuevamente a las exportaciones nacionales, algo importante considerando que China es el primer destino de los productos chilenos, lo que impactaría a decenas de empresas, empleos y a toda la actividad. Por lo mismo, en el gobierno hay cautela sobre lo que sucederá en los próximos días.