Bloomberg
Los planes de Tesla Inc. de desplegar un sistema totalmente eléctrico han dado un gran sacudón a la perspectiva de los metales usados en las baterías que sirven para impulsar el nuevo camión de carga eléctrico de la automotriz estadounidense, cuyo fundador, Elon Musk, está llamando "La bestia".
Bancos como Goldman Sachs Group Inc., UBS Group AG y Bank of America Corp. ya están pronosticando un alza en la demanda de metales para baterías como el níquel a medida que aumentan las ventas de automóviles eléctricos durante la próxima década. El uso podría aumentar aún más si las empresas de transporte por camión comienzan a cambiar las flotas diésel por unas a batería.
"Este es un cambio radical", dijo Anthony Milewski, presidente de Cobalt 27 Capital Corp., un vehículo de inversión que ofrece exposición a precios de una reserva de cobalto, que ha repuntado en el último año en respuesta a las proyecciones de un auge en el uso de vehículos eléctricos. "La gente sabe que vendrán camiones eléctricos, pero no creo que haya tenido un precio acorde con los pronósticos que los bancos están emitiendo".
Los futuros del níquel en Londres subían hasta 1,5 por ciento el viernes a US$11.525 la tonelada. El metal acumula un alza aproximada de 15 por ciento este año conforme los inversionistas apuestan a la promesa de los autos eléctricos, aunque ha bajado desde un máximo de US$12.920 por tonelada a principios de este mes.
Un paso a los camiones eléctricos sería una mala noticia para las mineras que suministran las materias primas que entran en los vehículos convencionales propulsados por combustibles fósiles. La demanda de paladio, utilizada para eliminar las emisiones en los motores de gasolina, podría caer en 90 por ciento para el año 2040 a medida que aumenten las ventas de vehículos eléctricos, según ABN Amro Bank NV.
Aún así, Tesla ya está enfrentando dudas sobre su capacidad para alcanzar objetivos de producción ambiciosos, y los desafíos de fabricación podrían aumentar aún más si la gran red demuestra ser un éxito.
Para Milewski, el exitoso del camión es una posibilidad muy real. El camino hacia la aceptación es más suave para los vehículos comerciales eléctricos que para el mercado de pasajeros, dijo.
"Tal vez incluso más que los vehículos de pasajeros, la adopción de camiones eléctricos podría ser increíblemente rápida porque no se trata de preferencias del consumidor", dijo. "Se trata de reducir los costos en una industria en la que los márgenes son increíblemente ajustados".
